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Este miércoles 15 de febrero, Diego Urik fue sentenciado a 50 años de prisión y al pago de un monto superior a un millón 200 mil pesos por reparación del daño por el asesinato de la joven Jessica González Villaseñor , ocurrido en septiembre de 2020 en Morelia, Michoacán.
La Fiscalía del Estado indicó que en un juicio oral “se acreditó la responsabilidad penal de Diego U en el feminicidio”.
El pasado 27 de enero, un juez del sistema de justicia penal de Morelia dictó fallo condenatorio en contra de Diego “U” luego de que se comprobara que las acciones que ejecutó fueron evidentemente con desprecio hacia la mujer, vulnerando su derecho a la integridad física, psíquica y a su dignidad como persona.
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Jessica González Villaseñor fue vista por última vez con vida el 21 de septiembre de 2020 cuando salió de su domicilio en la colonia Mártires de la Plaza en Morelia, Michoacán, alrededor de las 17:00 horas. La joven de 21 años dijo que se reuniría con un amigo de nombre José Luis.
Al no regresar, su familia presentó la denuncia correspondiente y se inició una desesperada búsqueda para localizarla.
Debido a la desaparición, familiares de la joven, ciudadanos y colectivos feministas se manifestaron para exigir su aparición con vida.
Foto: Charbell Lucio / Archivo EL UNIVERSAL
Hallan cuerpo de Jessica González
Cuatro días después de su desaparición, su cuerpo fue localizado por autoridades michoacanas en un área boscosa en las afueras de Morelia.
La licenciada en educación presentaba golpes en la cabeza que le provocaron una hemorragia, lo que le costó la vida.
Durante la búsqueda de Jessica, Diego Urik Mañón Melgoza fue señalado como el posible responsable de la desaparición de la joven.
Diego fue detenido el 30 de septiembre de 2020 afuera de un hotel en el municipio de Cihuatlán, Jalisco, y posteriormente fue vinculado a proceso luego de que se presentaron pruebas, videos, dictámenes e informes periciales que señalaban su presunta responsabilidad en el feminicidio.
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“Tenemos mucha tristeza todavía. Continuamos destruidos, aunque lo hayan detenido, pues a nosotros no nos van a regresar a mi hermana”, señaló en su momento Cristo Adán, hermano de Jessica, luego de la detención de Diego Urik.
Dijo que una vez detenido Diego lo único que pide es justicia, porque lo que quieren, al igual que la sociedad, es un castigo ejemplar para el presunto feminicida de la joven de 21 años.
“Si no es así, lo único que va a propiciar es que más hombres crean que pueden matar a una mujer por el simple hecho de serlo y quedar impunes”, indicó.
Jessica era originaria de Morelia y era recién egresada de la licenciatura en Educación por el Colegio Salesiano Anáhuac. Acababa de ganar el concurso para una plaza de docente.
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afcl/cls
