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Michoacán.- El médico Salvador Jasso , quien junto con su familia tuvo que huir a otro municipio, luego de que golpearan a su hijo y a su esposa, rompió el silencio.
El profesionista reveló que Heriberto Vargas Hernández , jefe de tenencia de Ahuirán, municipio de Paracho , fue el que encabezó al grupo que los atacó el pasado lunes.
Jasso, con más de 40 años de profesión, dijo a EL UNIVERSAL que se siente tranquilo, porque aplicó el procedimiento adecuado en un paciente con neumonía atípica.
Explicó que el pasado domingo, recibió una llamada de una señora de la comunidad de Ahuirán , en la que le pedían recibir a una persona con problemas respiratorios.
Relató que se encontraba fuera del municipio y que eso se los hizo saber a los familiares, por lo que no era correcto recetar a distancia a una persona.
Pero el lunes, mientras atendía a otra persona, llegaron hasta su consultorio en la cabecera municipal de Paracho los familiares con el enfermo y lo obligaron a recibirlo.
El médico, narró que la persona presentaba nula saturación de oxígeno y una neumonía atípica, síntomas de un caso sospechoso de coronavirus .
“Yo lo que hice fue aplicarle un antiinflamatorio y los envié a que atendieran al paciente en la clínica del Seguro Social, porque mi consultorio no tiene el equipo para tratarlo”.
Expuso que, su decisión, solo estuvo basada en los protocolos y procedimientos para tratar a una persona sospechosa de Covid-19, por lo que no actuó con negligencia.
La persona falleció y más tarde, un grupo de familiares y comuneros de Ahuirán, llegaron encapuchados y en estado de ebriedad a su consultorio y empezó la agresión.
Recordó que entre las amenazas, también recibió reproches de la muerte del paciente, pero reiteró que hizo lo correcto y que no tiene nada de qué avergonzarse.
El médico contó que su hijo, mientras era golpeado, pudo quitarle la capucha a uno de los agresores y vio que era el jefe de tenencia de la comunidad de Ahuirán.
Salvador Jasso señaló que gracias a la intervención de la Policía local de Paracho , en especial de una oficial, fue que los comuneros dejaron de golpear a su hijo.
Más tarde, mencionó ante personal de la Fiscalía que los resguardó, el médico y su familia tuvieron una reunión con Heriberto Vargas Hernández.
Contó que le expresó al jefe de tenencia su extrañeza por los hechos violentos contra él y su familia, ya que por 40 años lo ha atendido, al igual que a los demás pobladores.
Enfatizó que ante lo ocurrido, tuvo que dejar su casa y sacar a su familia de Paracho, para no exponerlos a otra agresión de ese grupo de comuneros.
Tras presentar la denuncia ante la Fiscalía de Michoacán, el médico de profesión peregrina en distintos lugares de la entidad para no ser blanco de un nuevo ataque.
Confió en que una vez que se detenga a los responsables y todo haya sido aclarado, pueda regresar a su tierra natal y retomar su vida privada y profesional.
El gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles Conejo , expresó su solidaridad con doctor Salvador Jasso y su familia, “por la cobarde agresión de la que fueron víctimas”.
El mandatario estatal señaló que lo ocurrido en Paracho, fue a manos de un grupo de personas que, llevadas por el virus de la rumorología y la infodemia, golpearon y trataron de privar de la libertad a Salvador, el hijo del médico.
“Como gobernador no voy a tolerar esas agresiones, por lo que voy a coadyuvar con la Fiscalía estatal para que se investiguen estos hechos y no se queden sin castigo”, dijo.
Aureoles Conejo, reiteró su reconocimiento al personal médico, su respeto y gratitud “por ese heroísmo que nos ha hecho fuertes para enfrentar la epidemia del COVID-19, ya que exponen su salud y sus vidas para proteger la del pueblo michoacano”.
afcl
