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Irapuato.— La Fiscalía General del Estado (FGE) reconoció el hallazgo de varios cadáveres dentro de una fosa clandestina en una vivienda del Ejido de San Antonio Rico, en Irapuato, donde presuntamente fueron llevados por un grupo armado los jóvenes levantados de un anexo el pasado 4 de diciembre.
La dependencia agregó que investiga otra fosa descubierta la noche del martes, con los cuerpos de al menos cuatro personas en un predio de la misma comunidad, así como el hallazgo de bolsas con restos humanos en la localidad de La Coyotera, y el hallazgo de cinco personas sin vida en la colonia Morelia, de Salamanca.
El titular de la FGE, Carlos Zamarripa Aguirre, señaló que en la primera fosa —encontrada el 5 de diciembre— había diversos cuerpos, sin precisar el número exacto, y agregó que las investigaciones revelan que en ese domicilio tuvieron privados de su libertad a los jóvenes que la madrugada del 4 de diciembre pasado fueron sacados a la fuerza del anexo denominado Dios es mi Salvador, AC, en el surponiente de Irapuato.
Esa madrugada, un comando se llevó 23 jóvenes que estaban en proceso de rehabilitación por drogas; 13 de ellos fueron liberados, pero de los otros 10 se desconoce su paradero.
Por su parte, el colectivo A tu Encuentro, integrado por 30 familias de desaparecidos, exigió al fiscal del estado que informe las identidades de más de 20 personas que fueron encontradas en las fosas clandestinas y acusó opacidad e insensibilidad ante el drama de no localizar a sus seres queridos. “Tenemos derecho a saber si ahí aparecieron nuestros hijos, esposos, padres, hermanos”, reclamó.
