Hermosillo.— La Fiscalía General de Justicia del Estado de Sonora informó que aún investiga el caso de abuso sexual de un alumno de cinco años contra una compañera de la misma edad, ocurrido en febrero de 2023 en una escuela particular.
Se trata del colegio Liceo San Agustín donde, de acuerdo con Noelia Bernal, madre de la menor, su hija cursaba el tercer año de preescolar cuando fue abusada por su compañero en el salón de clases y en un castillo que era un área de juegos.
La menor también le confesó que le temía al agresor porque la tenía amenazada con congelarla como Frozen si decía algo. La madre la llevó a hacer exámenes médicos y le buscó ayuda sicológica.
Se dirigió a la escuela para hablar con los directivos, a fin de que le facilitaran los videos de las cámaras, acudió al DIF Sonora, a la Secretaría de Educación y Cultura (SEC) y a otras instancias de gobierno, pero al ver que no avanzaba su caso, interpuso una denuncia ante la fiscalía del estado.
En un grupo de chat pidió apoyo a las madres de familia para hacer una huelga afuera de la escuela y puso el nombre del menor, por lo que fue denunciada por la madre del niño y ahora está vinculada a proceso. Tiene que pagar terapias sicológicas a la señora, quien además le exige una disculpa pública ante todos los medios de comunicación por haber mencionado el nombre del menor.
“Lo que es la ley, que pronto se movió hacia mi persona la infracción que cometí, y lo de mi hija quedó atrás, no caminó; siempre dándome largas, haciéndome perder el tiempo, buscando justicia en mil lugares”, lamentó Noelia Bernal.
Declaró a EL UNIVERSAL que por error y desconocimiento de la ley hizo público el nombre del menor, pero está consciente que eso no la exime de responsabilidad. Llorando ha pedido en varias ocasiones ayuda al gobernador del estado, Alfonso Durazo. Ha ido a Palacio de Gobierno, pero de la puerta principal no pasa, la regresan, le dicen que no es ahí donde se resuelve su caso.
Agregó que la primera jueza Angélica Fernández afirmó que no vinculó a proceso porque la niña de cinco años no da una cronología de cómo sucedieron los hechos. La segunda jueza Julissa López Arellanes, porque no presentó una bitácora escolar para saber si la maestra, directora y subdirectora en ese tiempo estaban laborando en las instalaciones del plantel.
La madre agraviada reprocha que la jueza debió pedírselo al plantel porque ella no tiene forma de tener esa bitácora, pero además la escuela no la llevaba, no existe.
Al respecto, la fiscalía de Sonora informó que “se encuentra investigando un incidente en un colegio privado de Hermosillo, donde una menor de cinco años fue afectada por un percance con un compañero de la misma edad, apuntando a una posible omisión de cuidado por parte del personal docente”.