Xalapa.— Tras el estupor por el hallazgo de decenas de restos humanos embalados y congelados en dos casas de seguridad en Poza Rica, en el norte de Veracruz, fuerzas policiales estatales y federales y militares mantenían operativos especiales de seguridad en la zona, mientras especialistas trabajan en un centro pericial especializado para determinar el número exacto de víctimas.
Los restos humanos, que de acuerdo con la Fiscalía General del Estado de Veracruz sumarían más de 13, son analizados en la Unidad Integral de Servicios Médicos Forenses, ubicada en el municipio veracruzano de Nogales, un centro creado para la identificación de personas desaparecidas inaugurado el 6 de octubre de 2021.
El edificio, que tuvo una inversión de 130 millones de pesos, incluye plataformas automatizadas para extracción de muestras de ADN, cuartos fríos para trabajar sin electricidad, un laboratorio de genética forense, Servicio Médico Forense y un cementerio ministerial con capacidad para 210 cuerpos.
También cuenta con un área de necropsias para dar trámite a varios cadáveres de manera simultánea, grabando siempre las autopsias para poder presentarlas como evidencia ante la fiscalía. En ese espacio, durante el año pasado se analizaron 434 individuos, una cifra muy superior a los 84 que se procesaron en el año previo.
Anuncian refuerzo de seguridad
Ayer martes, la Mesa de Coordinación para la Construcción de la Paz, encabezada por el gobernador Cuitláhuac García Jiménez y en la que participaron autoridades civiles y militares en materia de seguridad, fue trasladada a Poza Rica.
En el encuentro se informó que se reforzó la seguridad en la zona con elementos de la Guardia Nacional y las secretarías de Marina y de la Defensa Nacional, además de la Fuerza Civil, el grupo élite de la Secretaría de Seguridad Publica estatal.
En redes sociales circuló un video en el que se observan más de 18 vehículos militares con elementos entrando a Poza Rica.
El gobernador García Jiménez dijo ayer que las autoridades ministeriales tienen indicios sobre los presuntos responsables de los hechos e insistió en que hay seis detenidos; sin embargo, no se ha informado cómo están vinculados ni de qué delitos se les acusa.
En tanto, dimitió el comisario de la Policía Municipal de Poza Rica, José Antonio de Luna, quien llegó al cargo el 1 de junio.
En mayo, el director de la Policía Municipal de Poza Rica, Arturo “N”, y el director de la Policía de Tihuatlán fueron detenidos por presuntos vínculos criminales.