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Villahermosa.— Don Quintiliano Martínez es uno de los 580 mil tabasqueños damnificados por las lluvias del frente frío 4 y el desfogue de la presa Peñitas, pero no alcanzó el apoyo de 10 mil pesos prometido por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
“Aquí hemos pasado cuatro inundaciones, el agua subió un metro dentro de la casa, pero logramos sacar algunas de nuestras pertenencias, aunque tuve pérdidas. Ahora de nueva cuenta fue una falla del cárcamo la que nos inundó”, relató a EL UNIVERSAL don Quintiliano, quien vive en Bosques de Saloya, segunda sección, en el municipio de Nacajuca, cerca de Villahermosa.
Parado frente a su casa, contó que, a pesar de que el gobernador Adán Augusto López Hernández dio la orden para que se instalara una bomba para sacar el agua, la ayuda llegó demasiado tarde, pues fue puesta en funcionamiento dos días después, cuando el agua ya había afectado toda la colonia.
Don Quintiliano aseguró que han pasado alcaldes de PRI, PRD, PAN y ahora Morena y las cosas no han cambiado en su municipio, porque quedan afectados cada vez que llueve, pues nadie ha querido escuchar las propuestas de los vecinos para solucionar el problema de fondo: la construcción de un nuevo cárcamo.
“Lo más risible es que esto lo agarran como pretexto para pedir millones de pesos y que no sabemos a quiénes benefician. Esto molesta, porque al final de cuentas son nuestras pertenencias las que se dañan”, afirmó.
Relató que esta es la cuarta vez que su casa se inunda, pero en esta ocasión, al no tener ayuda del ayuntamiento de Nacajuca, tuvo que pagar el flete de una camioneta para salvar algunos enseres, pues la solución que ofrecieron los funcionarios durante la emergencia fue instalar un albergue, sin tomar en cuenta los bienes de la gente.
Don Quintiliano detalló que a esta colonia el apoyo de la Secretaría de Bienestar no llegó, el censo fue selectivo y a la calle donde él vive no arribaron los famosos vales de 10 mil pesos.
“Yo desconozco cómo está la situación de los vales, porque hasta aquí no llegaron a censar; como siempre, los que salen beneficiados son aquellos a los que el agua sólo les llega a las banquetas; la gente de adelante y a nosotros, nunca”, lamentó.
