Enrique Alejandro Toro quiere que los niños vuelvan a leer. Por ese sueño ha apostado todos sus ahorros. Originario de la región de los Valles Centrales, en Oaxaca, es el creador de Harry Stier, una saga de libros infantiles de ciencia ficción, donde el uso de la tecnología es el centro.

En paralelo a publicar su primer libro, de forma totalmente independiente, Enrique emprendió también Hallando lectores, una campaña de fomento a la lectura que busca llevar a varios estados del país y tiene el objetivo de llegar a 10 mil niñas y niños de distintos puntos de México, con el principal objetivo de que desarrollen el hábito de la lectura.

“He invertido mis ahorros, tenía un vehículo y lo vendí. Este dinero lo estoy metiendo a la iniciativa, donando libros de Harry Stier a niños de cuarto, quinto y sexto de primaria [...] ¿Por qué regalarles precisamente mi libro? Porque es el que puedo conseguir de forma más económica, pero también porque tengo la certeza de que es un material adecuado a sus edades”, platica en entrevista mientras escribe el segundo número de la que planea sea “la saga de una nueva generación”.

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El ataque del Robocorpio es el primer libro de la saga de Enrique, cuyo personaje central es Harry Stier, un niño de siete años que vive en Canadá y es contactado desde el futuro para una misión especial que involucra el uso de muy avanzadas tecnologías. Para su autor, la saga trata de una “lucha entre el bien y el mal”.

De la ley a la escritura, un paso

Los primeros lectores de Enrique fueron su esposa y sus hijos, quienes además son la inspiración de algunos personajes de la historia, que hasta ahora está planeada expandirse a siete entregas.

“Los primeros en leerme fueron mi esposa Perla, que me ayudó con todo el tema de la corrección, y los segundos fueron mis hijos. Mi niña lo ha leído creo que más de 20 veces, es mi fan número uno, y a todos los que puede les habla de Harry Stier”, dice.

Al contar su historia, el escritor explica que aunque ejerció por varios años su carrera en Derecho, se dio cuenta de que no todos los caminos de la justicia son justos, por lo que cambió de ramo y se volvió empresario, e incluso desarrolló una bitcoin. Hace tres años decidió ser escritor.

“Durante algún tiempo estuve litigando, pero es complicado porque necesitas una personalidad especial, ser combativo y hay muchísima corrupción; si no le entras a ese juego dejas de ser competitivo, porque al cliente lo que le interesa es que le resuelvas el asunto y listo”, platica.

No obstante, su etapa como litigante no fue en vano, pues cuenta que precisamente ahí fue donde desarrolló la habilidad de la escritura.

“Cuando ejercí como abogado, los juicios eran escritos [...] quise emprender algo que involucrara a mi familia y así surgió la idea, a finales de en 2019 comencé a escribir y cuando llegó el confinamiento por la pandemia trabajé 100% en ello. Además siempre me han apasionado los desarrollos tecnológicos”, cuenta.

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La huella de los lectores

En el camino como autor independiente, Enrique Toro ha tocado muchas puertas, y aunque no todas se han abierto, como varias editoriales de renombre, explica que su idea de fomentar la lectura entre los más pequeños ha rendido frutos, pues hoy es posible encontrar el primer libro de la saga de Harry Stier en las principales librerías de Oaxaca y a nivel nacional, además de varios centros comerciales.

Por otro lado, explica que plataformas digitales como Amazon han facilitado que pueda publicar e imprimir a costos accesibles su obra. Asimismo, gracias a la tecnología su libro se encuentra disponible ya en países como Estados Unidos, Australia, Londres, e incluso, Japón.

Sobre la iniciativa Hallando lectores, el oaxaqueño narra que surge ante los bajos índices de lectura en el país; según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), para 2022, el mexicano mayor de 18 años lee en promedio 3.9 libros al año; sobre los niños hay pocos datos.

“Hay un estudio del Senado sobre hábitos de lectura enfocado a niños y jóvenes, y lo que me llamó la atención fue que alrededor de 70% de los niños dijeron que les gusta recibir libros de regalo, mientras que un porcentaje similar señaló que les gusta hablar sobre lo que leyeron. Entonces con la iniciativa estamos haciendo eso: regalándole libros a los niños y lo estamos haciendo en las escuelas, donde pueden socializar los contenidos”, explica.

A través de Hallando lectores, Enrique ha visitado escuelas públicas y privadas de Oaxaca; sin embargo, planea llegar a otros lugares, como Ciudad de México.

Su meta es donar 10 mil ejemplares en un año, al tiempo que realiza dinámicas de compresión lectora y recibe opiniones de los pequeños de primera mano, y aunque no en todas las escuelas le han abierto las puertas, se dice listo para tocar más hasta demostrar que la lectura es capaz de transformar vidas, así de ser como un negocio noble y rentable.

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