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El gobierno de Quintana Roo anunció que el Auditorio del Bienestar, construido en Cancún como obra insigne de la pasada administración de Roberto Borge, operará como un Centro de Control, Comando, Comunicación, Cómputo y Calidad (C5) desde donde, con alta tecnología, se combatirán los delitos en el estado.
El recinto, inaugurado el 14 de septiembre de 2016, Borge Angulo y el entonces alcalde de Cancún, Paul Carrillo, pretendía servir como centro de espectáculos, encuentros deportivos y de charrería, para lo cual se invirtieron 245 millones de pesos provenientes de ramos federales.
Ayer se informó que el edificio padece deficiencias que lo tornan inservible para los fines que fue construido, por lo que será readecuado como un búnker con la capacidad de controlar, desde Cancún, la seguridad en toda la entidad.
Así, será el quinto en operar en México, junto con el de Puebla, Estado de México, Nuevo León y Ciudad de México, y albergará al equipo de atención de los números de emergencias y denuncias 911 y 089, así como la Policía Cibernética, además de una central de monitoreo con más de tres mil cámaras de vigilancia y 130 arcos carreteros instalados en lugares estratégicos.
El C5 comenzará a operar en el Auditorio del Bienestar a partir de 2018, según lo informado, y seguirá el ejemplo de otros centros como el de Toluca, considerado el centro de vigilancia más importante de América Latina, con la sala de monitoreo más grande del continente y tecnología similar a la que se usa en países como Alemania, Israel o Inglaterra.
La operación de este centro es parte del ambicioso proyecto de modernización tecnológica y seguridad que entrará en marcha con una inversión superior a dos mil millones de pesos.
