estados@eluniversal.com.mxReynosa.— Al enterarse de que abogados estadounidenses realizaban un censo para revisar documentos y tener un orden en los cruces hacia Estados Unidos, cientos de migrantes haitianos tomaron la Casa Senda de Vida, en Reynosa, para asegurarse de que serán recibidos por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP).
Al inicio se trataba de trasladar a migrantes asentados en el campamento instalado en la Plaza de la República hasta Senda de Vida, por lo que se pedía que familias con más de seis meses de radicar en Reynosa abordaran los autobuses.
Se intentaba que los más de 2 mil migrantes asentados en este campamento tuvieran la oportunidad de ingresar al censo; sin embargo, haitianos que rentan pequeños departamentos en la zona centro de la ciudad, al enterarse del traslado, se apostaron en Senda de Vida para formar fila y ser recibidos.
Esto provocó caos en el exterior del albergue, ya que los haitianos comenzaron a pelear por colarse en la fila, sin importarles poner en riesgo a los niños que se encontraban en la zona.
Ante esto, Héctor Silva, director del albergue, salió para informarles que se les atendería, aunque debía ser en orden. Se instaló un equipo de sonido por medio del cual se encargaban de llamar a quienes serían recibidos.
El caos se desató cuando migrantes de otras nacionalidades intentaron formarse en la fila, ya que entre empujones y gritos los haitianos les impidieron el acceso y les pedían retirarse y no regresar.
Angustia
Nancy Ramírez y Sarahí Rodríguez, de origen hondureño, manifestaron la angustia que les provoca el no poder ingresar a Senda de Vida para ser entrevistadas por los abogados estadounidenses.
Ambas mujeres, con más de nueve meses de radicar en Reynosa, destacan que el traslado que se realizaba en la Plaza de la República representaba una esperanza de ser recibidas por autoridades del CBP.
“Pensamos que por fin nos recibirían. Vino un camión y apenas alcanzó a llevarse a cuatro familias porque hubo un gran desorden mientras hacíamos fila, el camión se fue”, asegura Nancy.
Destaca que el chofer de la unidad les informó que regresaría, que siguieran haciendo fila, pero ya no volvió.
“Estamos angustiadas, desesperadas porque queremos que nos reciban en Estados Unidos, que al menos reciban nuestros documentos y nos digan qué hace falta, esa ya es una esperanza de que podríamos recibir asilo en Estados Unidos”, indicó Sarahí.
Censo
Héctor Silva, director de la Casa Senda de Vida, informó que un gran número de abogados llegaron a Reynosa, para realizar el censo que servirá para que autoridades de Estados Unidos puedan retomar las entrevistas con los migrantes.
“No puedo decir un número exacto de abogados, pero son bastantes, ellos los entrevistan. Nosotros en Senda de Vida tenemos un censo de 9 mil migrantes que se han registrado para que CBP revise su situación legal. Con este nuevo censo podemos constatar cuántos aún siguen en Reynosa y cuántos se trasladaron a otras fronteras del país”, dijo.
Silva destacó que este censo no quiere decir que los migrantes serán recibidos y mucho menos que tengan segura su estancia legal en Estados Unidos.