Aguililla.— Habitantes, personal del Ejército mexicano y de Policía Michoacán han quedado en la línea de fuego de grupos antagónicos del crimen organizado, en los límites de Aguililla y Buenavista, Michoacán.
Los pobladores y las fuerzas armadas firmaron una minuta de acuerdos a cumplir por parte del gobierno federal; uno de ellos fue que militares y la Guardia Nacional liberarían los bloqueos carreteros, pero no lo han logrado, lo que ha provocado diferencias entre habitantes y autoridades.
El titular de la 43 Zona Militar, Inocente Fermín Hernández Montealegre, afirmó que desde el jueves ya había un puesto de control en uno de esos puntos bloqueados para evitar que volviera a ser cerrado sobre la carretera Aguililla-Apatzingán.
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No pasaron muchas horas y por la noche, Cárteles Unidos ya había bloqueado esa vía en el poblado de División del Norte, la cual permanece cerrada.
Los automovilistas tienen que esperar en largas filas hasta que los civiles encargados de la vigilancia de ese punto decidan abrirla por algunos minutos.
Del otro lado, a menos de cinco kilómetros, en la comunidad de El Terrero, está uno de los puntos de vigilancia y operatividad del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). En medio de ambos filtros criminales está personal del Ejército que advierte con quedarse de manera permanente, aunque esté impedido el paso en ambos sentidos.
“Llevamos ya varias horas esperando a que nos dejen pasar y todo parece que tendremos que pasar la noche en la carretera”, expresa un automovilista que intenta trasladar a su familia a Apatzingán.
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Por ello, la situación cada vez se complica más para los habitantes de Aguililla que han quedado en una isla: entre el fuego cruzado y la disputa de cárteles. Los pobladores cuentan que cada vez hay menos comida, a pesar de que ya llevan algunos días desde que les restablecieron el suministro de energía eléctrica.
Las cosas no son distintas para los pobladores de Buenavista que se dicen temerosos del avance del CJNG a sus comunidades, por lo que optaron por instalar barricadas en al menos cuatro puntos de esa carretera que comunica a Apatzingán y Aguililla.
Los habitantes exponen que esos filtros de control son para apoyar la circulación y el avance de la Policía Michoacán que implementó recorridos terrestres.
Este viernes, la Secretaría de Seguridad Pública del estado anunció que ha destinado mil elementos para desplegar en esa zona de Tierra Caliente. El primer convoy de 14 camionetas con oficiales de la SSP avanzó en recorrido hasta la comunidad de Pinzándaro, pero la meta es llegar hasta Aguililla, la cabecera.
La tensión permanece en ambos municipios sin que hasta el momento las autoridades hayan logrado liberar la circulación carretera, ni el suministro de productos básicos. En Morelia, pobladores de Aguililla y activistas iniciaron una colecta de víveres, los cuales buscarán hacer llegar a sus familiares y amigos.
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No responder agresiones
Al señalar que la instrucción a las fuerzas armadas es no responder ni caer en provocaciones, el presidente Andrés Manuel López Obrador informó que ante el cerco que sufre Aguililla por parte de integrantes de la delincuencia organizada, se busca convencerlos y persuadirlos de que la violencia no es el camino.
En conferencia de prensa matutina, detalló que hay un plan de bienestar integral encabezado por Rosa Icela Rodríguez, secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), con el apoyo de diversas dependencias federales.
“Se está atendiendo, pero buscando convencer, persuadir a todos”, dijo el Presidente.
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¿También a los grupos delictivos en este caso?, se le cuestionó. “A todos. No es el camino de la violencia, no es con la confrontación como se van a resolver los problemas. No se puede resolver la violencia con violencia, el mal con el mal; el mal lo tenemos que enfrentar haciendo el bien”, contestó el Ejecutivo federal.
Sobre la destrucción del helipuerto de Aguililla, el Presidente comentó que le llamaba la atención que en esa comunidad tuvieran maquinaria para destruir el lugar y envió un reconocimiento a las fuerzas armadas por actuar con responsabilidad.