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volvió al rojo en el semáforo sanitario , debido a que presenta los niveles más altos en todos los indicadores de toda la pandemia , pero el gobierno estatal anunció que no se cerrará para el turismo las playas, hoteles, restaurantes y bares .
Los hospitales comenzaron a llenarse y trabajan en la habilitación de más camas para atender a más pacientes, pero las playas continuarán abiertas.
Los empresarios de tursimo también se preparan, pero para las pérdidas.
Esta tercera ola de contagios de Covid-19 es más contundente que las anteriores. Se han superado todas las cifras en contagios, hospitalización y el promedio diario de fallecimientos.
Este viernes, el secretario de Salud estatal, Carlos de la Peña Pintos, reportó 657 nuevos contagios; informó que la ocupación hospitalaria está al 67 por ciento, es decir hay 521 pacientes —420 graves y 101 intubados— y que fallecieron 38 personas, 31 de ellas no habían sido vacunadas. Ésta es la cifra más alta en toda la pandemia, pero así comenzó agosto con el promedio mortal: 33.2 muertes por día.
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Esta nueva ola está provocando la saturación de los hospitales. El hospital del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Vicente Guerrero de Acapulco, está trabajando a marchas forzadas para su “máxima reconversión”.
La delegación de IMSS en Guerrero informó que preparan un piso más para habilitar más camas para pacientes de Covid-19, ante la alta demanda.
El IMSS explicó que de las 200 camas que tenía habilitadas todas están ocupadas.
Lo mismo ocurre en el hospital del Instituto de Seguridad de Servicios Sociales de Trabajadores del Estado (ISSSTE): está a su máxima capacidad.
El hospital general El Quemado de Acapulco también está llegando a su máxima capacidad, pero ahí los trabajadores denunciaron que no cuentan con los insumos de protección para atender a los pacientes.
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En una lona que colocaron en la fachada del hospital advirtieron que si el gobierno federal y el de Guerrero no les entrega los insumos necesarios dejarán de dar la atención.
En Acapulco el gobierno municipal también se prepara: comenzó a construir otras 200 tumbas en el panteón municipal para los muertos por Covid-19.
Chilpancingo por primera vez en la pandemia superó a Acapulco en el número de contagios. Durante siete días consecutivos registró el mayor número de casos activos —mil 545 este viernes— y los hospitales de la capital comenzaron a saturarse. El gobierno del estado anunció la reconversión de dos nosocomios militares para atender la demanda.
El gobernador Héctor Astudillo Flores anunció que Guerrero no se cerrará para el turismo: playas, hoteles, restaurantes y bares continuarán abiertos y explicó que en esta ocasión se deben cuidar los empleos, por lo que pidió a los visitantes tomar todas las medidas sanitarias para evitar propagar el virus.
Detalló que el domingo dará a conocer las nuevas restricciones, en la que incluye la reducción de los aforos.
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El gobierno de Acapulco durante la pandemia en varias ocasiones se ha quejado de la falta de cuidados de los turistas, por no utilizar el cubrebocas, no respetar horarios de playas y hacer aglomeraciones.
El viernes, Guerrero amaneció con una ocupación hotelera del 34 por ciento.
El retroceso al rojo en el semáforo sanitario prendió las alertas entre los empresarios turísticos. Alejandro Sidney Martínez, presidente de la Cámara de Comercios y Servicios Turísticos (Fecanaco), advirtió que la reducción de los aforos, al 30 por ciento, no permitirá continuar pagando salarios y cubrir los gastos de operación.
Sidney Martínez explicó que cuando Guerrero pasó al semáforo sanitario color naranja el aforo se redujo al 40 por ciento y el horario de servicio hasta las 10 de la noche, en Acapulco se perdieron unos 30 mil empleos.
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