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oaxaca@eluniversal.com.mx
Los días de la Guerrera Mixteca inician a las cinco de la mañana. Las primeras luces del día la acompañan en el entrenamiento que le permitirá cumplir su sueño: llevar a Oaxaca a un campeonato mundial.
Boxear, a nivel internacional, y ganar es lo que motiva todos los días a la púgil profesional María Goreti Ramírez Sánchez, quien se encuentra en el lugar ocho del ranking de boxeadoras a nivel nacional.
La lucha de la Guerrera Mixteca —como se le conoce dentro del mundo del pugilismo—, no sólo ha sido en el ring desde 2009, sino en la vida diaria. A diferencia de los demás deportistas de alto rendimiento, ella trabaja como abogada para el financiamiento de su deporte.
Admiradora de las campeonas mexicanas Mary Villalobos, Ana María Torres y Jaqueline Nava, la oaxaqueña se sube también al ring de lo legal, así puede financiar su entrenamiento.
“Si no trabajo, no tengo ni para comer, menos para el deporte, por eso me he aferrado a tener que trabajar y tener que entrenar. Ha sido frustrante porque la vida de un deportista de alto rendimiento es dedicarse a entrenar y descansar”, destaca la Guerrera.
Los días de la boxeadora comienzan a las cinco de la mañana: de siete a ocho se dedica a entrenar, luego acude a la oficina, para finalmente volver al ring cuando cae el sol. A las nueve de la noche su firmeza, sonrisa y entusiasmo siguen vivos.
“Yo no vivo del boxeo, eso es lo ideal. A veces digo ‘soy una deportista de alto rendimiento’, pero no es cierto, yo hago mi mayor esfuerzo”, señala María y explica que ante las carencias no se considera como tal.
Su lucha continúa después del ring porque una vez que regresa a Oaxaca de alguna pelea en el país, no lo hace para descansar, sino para continuar su jornada laboral y entrenamiento.
“Cuando mis peleas son en sábado regreso el domingo, me ha tocado ir los lunes a la oficina con todo y ojos morados (...) no descanso, no me puedo dar el lujo de agarrar una semana o un mes”, refiere Goreti.
La Guerrera Mixteca ha vencido la falta de apoyo al deporte en Oaxaca, el machismo y las jornadas de trabajo; pero aún no lo ha hecho contra el abismo del pago que existe entre el boxeo varonil y femenil.
Mientras los boxeadores profesionales, que son campeones, reciben millones de pesos, una boxeadora destacada sólo puede aspirar a percibir un millón. En su caso, relata María, la mejor paga que ha recibido no supera ni los 15 mil pesos.
María Goreti se encarga de financiar todos sus gastos, desde el uniforme, que tiene un costo de 5 mil pesos, hasta la comida y el transporte. Además, tiene que pagar sus gastos de promoción.
Sin embargo, todos sus sacrificios parecen rendir fruto. Después de nueve años en el boxeo, su sueño de pelear a nivel internacional finalmente se hará realidad, el próximo 12 de abril se subirá a un ring en Canadá.
“Lo que quiero es pelear un campeonato mundial, pero no ir a perder, sino a ganar”, afirma la Guerrera Mixteca.