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Cuernavaca.- El Gobierno de Morelos comenzó con la “limpia” de las corporaciones policiales y en una primera acción documentó la presunta participación de ocho policías en el delito de desaparición de personas. Todos ellos fueron detenidos esta mañana por elementos de la Fiscalía Especializada de Desaparición Forzada de Personas, con apoyo de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSyPC), Defensa Nacional, Guardia Nacional e infantes de la Marina.
Entre los detenidos se encuentran dos mujeres y, de acuerdo con información preliminar, la mayoría de los y las policías estuvieron adscritos a la Policía Municipal de Emiliano Zapata, donde se cometió el delito de desaparición de personas hace unos dos años.
Los uniformados están acusados de asesinar y desaparecer el cuerpo de un hombre identificado como Job F. S., cuyos familiares recurrieron al amparo federal para investigar el delito, y acusaron a los elementos policiales de falsedad de declaraciones.
El caso comenzó con un cateo practicado en los separos de la comandancia del Pueblo Mágico de Xochitepec, donde los peritos encontraron evidencias sobre la detención de la víctima en ese lugar, y posteriormente fue reportado como desaparecido.
Las órdenes de aprehensión fueron ejecutadas de manera simultánea, alrededor de las 11:00 horas, en Torre Morelos, sede de la SSyPC, donde los agentes detuvieron a dos mujeres policías; en la Academia de Policía cuatro elementos, en el Congreso de Morelos uno y otro en el municipio de Emiliano Zapata, éste último era escolta del actual comandante policial.
Versiones preliminares destacan que el operativo fue resultado de un acuerdo de la Mesa de Coordinación para la Construcción de la Paz y la Seguridad, donde el gobierno de Morelos apoyó a la FGE con información de eventos delictivos de años pasados, y propuso continuar con la estrategia de seguridad pública de dignificar los salarios de los policías estatales, pero también de comenzar una “limpia” en la corporación.
El operativo, informó un jefe policiaco, fue seguido por la gobernadora Margarita González Saravia y en ningún arresto se disparó un arma de fuego.
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