Tlaxcala, Tlax.- Un nuevo episodio de severa violencia registró el fútbol de aficionados de Tlaxcala; esta vez, en agravio de un árbitro. Los responsables, dos jugadores que, molestos porque el silbante les sacó tarjeta roja, los golpearon hasta dejarlo inconsciente, con un ojo inflamado y severamente ensangrentado.
Apenas en febrero pasado, en la entidad se vivieron dos escenas de violencia en campos de fútbol de los municipios de Nopalucan y Apizaco. En el primer caso, un partido terminó con una riña entre jugadores, en la que un hombre sacó un arma de fuego y disparó contra los presentes.
En el segundo, un partido amateur que se jugaba en Apizaco, terminó en una batalla campal entre los equipos.
Esta vez, los nuevos hechos de violencia en el deporte tuvieron registro en campos del municipio de Chiautempan donde, según testigos, un árbitro, identificado como Fernando Pérez, fue víctima de una severa golpiza por parte de los jugadores aficionados, Rafael N., y Carlos N., quienes no aceptaron la decisión del árbitro tras recibir la tarjeta roja por conducta antideportiva.
Ambos jugadores reaccionaron violentamente contra la decisión del árbitro; uno de ellos empezó la agresión con una patada, mientras que otro se lanzó contra el silbante a puñetazos.
De acuerdo con lo que relataron los testigos, el árbitro cayó inconsciente por la golpiza y fue auxiliado por los presentes hasta que logró reaccionar.
En redes sociales, el agraviado relató el ataque en su contra y advirtió que presentará una denuncia en contra de los agresores por las severas lesiones que sufrió.
“Fui agredido por una patada; como ven, me dejaron en mal estado, y voy a levantar una denuncia. Se hizo un partido de futbolito donde hubo agresión”, comentó a través de un video difundido en redes sociales.
“Fue una jugada hacia el contrario, donde pité y donde no les pareció la jugada, y ahí fue donde sucedieron los golpes”, comentó visiblemente golpeado y ensangrentado.
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El Ayuntamiento de Apetatitlán y algunas agrupaciones locales de futbolistas amateurs condenaron la violencia en agravio del árbitro y anunciaron que colaborarán en las investigaciones si es que la víctima procede legalmente; además, advirtieron sanciones en contra de los jugadores agresores.
“La violencia no tiene cabida en el deporte y menos cuando se trata de un espacio que debe ser sano, familiar y de convivencia comunitaria”, señaló el Gobierno municipal de Apetatitlán.
En tanto, la liga Funny Soccer indicó que los futbolistas aficionados, Rafael N., y Carlos N., señalados como agresores, pertenecen a su liga y serán “dados de baja de por vida” de sus instalaciones.
“Esta medida busca enviar un mensaje claro: en Funny Soccer no toleramos la violencia ni el irrespeto hacia los árbitros, quienes desempeñan un papel fundamental en el desarrollo del juego”, expuso la agrupación deportiva.
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