El Presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Sonora , Raúl Arturo Ramírez Ramírez, externó que se une a la pena que embarga a la familia del Ombudsman de Baja California Sur, Silvestre de la Toba Camacho, al perder la vida junto a su hijo tras un atentado contra él y su familia.

“Al mismo tiempo, alza la voz para exigir justicia y solicita a las autoridades correspondientes que se esclarezcan estos lamentables hechos que lesionan sensiblemente el trabajo de defensa y disfusión e los derechos humanos en México”.

Desde años atrás, el presidente de la CEDH de Sonora, ha denunciado una serie de actos intimidatorios, tanto para el personal de la intitución como en su contra; entre ellos, robos violentos, sustracción de documentos, embargo de vehículo , hackeo en 2014, apertura de cuentas en redes sociales, actos intimidatorios y hasta el incendio de un vehículo de atención móvil en diciembre del 2016.

En mayo del 2016, la Comisión Estatal de Derechos Humanos interpuso una denuncia penal ante la Agencia del Ministerio Público por actos vandálicos en vehículos; de intimidación, ataque a la vida privada, acoso y hostigamiento al personal del organismo.

La denuncia penal contra quien o quienes resulten responsables se presentó, luego de que personas ya identificadas en videos tomaron fotografías a las placas y números de serie de los vehículos oficiales y de los funcionarios, un acto a todas luces ilegal.

Explicó que estos actos de intimidación y acoso, además ya se registraron con anterioridad en la CEDH Sonora, ubicada en bulevar Luis Encinas y Solidaridad, colonia El Choyal.

Ramírez Ramírez

agregó que la serie de eventos vandálicos e intimidatorios contra las personas y propiedades, fueron denunciados en la Agencia del Ministerio Público Sector 5, donde además del documento donde se narran los hechos, se hizo entrega del material video grabado donde aparecen los rostros de los responsables de dichas acciones.

Recordó que desde el año 2010, cuando asumió el cargo, ha recibido una serie de ataques que ha relatado de manera sucinta a la Comisión Nacional de Derechos Humanos.

“Estamos sujetos a una estigmatización fuerte, hasta se dice que defendemos delincuentes”; cada vez que emitimos una recomendación, sobre todo las que están relacionadas contra elementos de las corporaciones policiacas y centros penitenciarios suceden ataques intimidatorios, reveló.

Le han dejado coronas, han violentado las instalaciones, incluso ingresaron a su oficina, tumbaron la puerta y la dejaron como si fuera una lápida.

Apuntó que el hostigamiento contra personal y bienes de la Comisión Estatal de Derechos Humanos no mermará el esfuerzo que a diario se realiza para difundir y proteger los Derechos Humanos en Sonora, tampoco acallará las voces ciudadanas que confían en el actuar de este Organismo.

cfe

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