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Chilpancingo.— El ayuntamiento de Petatlán informó que en el ataque en el palenque de gallos del pasado sábado murieron 13 personas y 21 quedaron heridas.
En conferencia de prensa —ofrecida a través de redes sociales—, la síndica procuradora, Bertha Díaz Garzón, dijo que la masacre no se trató de un enfrentamiento entre organizaciones criminales, sino de un ataque en contra de “civiles desarmados”.
Hasta este martes, la Fiscalía General del Estado (FGE) había informado que en el ataque murieron seis personas y 13 más resultaron heridas. También afirmó que la agresión fue perpetrada por un presunto líder criminal El Gavilán e iba dirigido contra integrantes de la organización delictiva que encabeza El Ruso.
La versión de la FGE y del ayuntamiento de Petatlán son completamente distintas. La noche del lunes se le consultó al vocero de la FGE, Carlos Alberto Hernández Monje, sobre la versión del ayuntamiento de Petatlán.
“Nosotros continuamos con la misma cifra dada a conocer ayer [domingo]. Soportado en carpeta de investigación únicamente se tiene la cifra que comentamos con evidencia”, dijo el vocero.
Díaz Garzón informó que el ataque ocurrió a las 08:20 de la noche del sábado.
“Es más importante que se tomen acciones inmediatas y contundentes para devolverle la tranquilidad a Petatlán; condenamos estos actos y mandamos nuestras condolencias a los familiares de las personas fallecidas, entre quienes se encontraban amigos, familiares y personas que nada tienen que ver en el conflicto entre grupos criminales de la región”, expresó.
De acuerdo con la información del ayuntamiento, las personas asesinadas fueron identificadas como Saúl Castillo Bello, de 45 años; Hilaria Barrera Navarrete, de 43 años; Bertoldo Mercado Valdovino, de 74; Gonzalo Tapia Rodríguez, de 38; Gonzalo Tapia Ortiz, de 16; Sandra Luz Laurel Chavarría, de 49; Gustavo Espino Galeana, de 32; José Miguel Salomé Rosales, de 36; Cristian Herrera Chavarría, de 16; Pascual Hernández Arco, de 57; René Montúfar Gómez, de 50; Jonatan Galeana Rodríguez, de 24, y Julio César Torres Urieta, de 36 años.
Ante este hecho, 300 elementos del Ejército Mexicano fueron desplegados para reforzar tareas de vigilancia y garantizar la seguridad de la población.
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