Más Información
Ciudad Juárez.— Los casos de desplazamiento en Guadalupe y Calvo se agudizaron en 2024, y durante el inicio de 2025 se han reportado familias que salen caminando de sus hogares al ser amenazadas por criminales. También se han incrementado los ataques con drones en contra de los elementos de las corporaciones que patrullan el lugar.
Decenas de personas de diversas comunidades del municipio, ubicado en el llamado Triángulo Dorado, han tenido que dejar en las últimas semanas sus viviendas y tierras debido a los enfrentamientos entre grupos del crimen organizado.
A finales de diciembre de 2024 en zonas como El Saucito, Huizache, Dolores, San Miguel, Palmito y San Francisco se registró un caso masivo de desplazamiento forzado.
“Somos gente que salimos de allá por lo de la violencia. Nos cansamos de tantos truenos, estamos acostumbrados a este tipo de cosas, pero fue demasiado”, comentó un habitante de la región, quien el pasado 24 de diciembre llegó al municipio de Hidalgo del Parral.
De acuerdo con testimonios de los desplazados, además de huir a Hidalgo del Parral, otros ciudadanos se fueron a la cabecera municipal de Guadalupe y Calvo, así como a Sinaloa, donde tienen familia.
Entre los días 24 y 25 de diciembre, el gobierno de Hidalgo del Parral atendió a las familias desplazadas de Guadalupe y Calvo con juguetes y alimentos para que la fecha no pasara desapercibida, sobre todo para los más pequeños.
En los últimos días han seguido llegando familias desplazadas y aunque no son grupos mayores, sí se tiene reporte de familias de tres o cuatro integrantes.
Juan Armando Portillo Díaz, visitador adjunto encargado de la visitaduría titular de la oficina regional de Hidalgo del Parral de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), comentó en entrevista con EL UNIVERSAL que el más reciente caso de desplazamiento por violencia en ese municipio de la sierra de Chihuahua se dio a finales de diciembre, cuando se recibió a un grupo de entre 70 y 80 personas que llegaron a Parral.
“Es un tema ya muy elevado, aunque siempre han existido balazos y enfrentamientos, pero no al grado de lo que se está suscitando en este momento y en estas fechas. A causa de eso fue que ellos decidieron salirse, fueron alrededor de 80 personas, estamos esperando a más”, explica el visitador de la CEDH.
De acuerdo con lo que informa, se está en constante comunicación con los líderes de las comunidades para conocer las necesidades que existen en la zona y poderles brindar la ayuda necesaria, ya sea en los temas de salud y alimentación, así como en otros aspectos.
Desplazamiento tiene meses en la zona
De acuerdo con la CEDH, el desplazamiento en Guadalupe y Calvo tiene meses de registrarse. Los habitantes de las comunidades dejan la zona por la violencia y han podido regresar meses o semanas después; sin embargo, otras comunidades se han quedado desiertas.
“Al pasar junio y julio ya se intensificó [los enfrentamientos]. Tienen todo el año, pero ya en un grado intenso, de julio a la fecha. Hemos estado acudiendo todo el año a Guadalupe, Baborigame o Cinco Llagas y, efectivamente, algunas comunidades están solas, no hay gente. Las casas están abandonadas”, advierte.
Algunas de las comunidades que están desiertas, de acuerdo con la CEDH, son El Muertecito, San Ignacio de los Sotelo y Crucecitas.
“En Dolores hay gente todavía, pero la mayoría se salieron; en San Miguel ya no hay nadie.
“Hay comunidades donde no hay personas, y pues sí se ha intensificado el tema de los enfrentamientos (...) Las personas con las que hemos platicado dicen que ya temen por su vida porque los enfrentamientos son muy cerca de las comunidades y sus casas, y tienen miedo por sus familias y ellos mismos”, explica.
Desde 2024 la CEDH forma parte de la mesa de desplazamiento forzado interno, integrada por varios entes del gobierno estatal.
Es a través de la mesa que se hacen intervenciones en las comunidades, se entrevista a las familias afectadas, y aunque en muchos de los casos las personas temen represalias, se logra un diálogo con líderes de las comunidades para conocer la situación real.
En días recientes, el fiscal del estado, César Jáuregui Moreno, comentó que no hay desplazamiento masivo en Guadalupe y Calvo. Al respecto, organizaciones civiles que han apoyado a personas desplazadas se pronunciaron sin embargo en contra de las declaraciones del fiscal, manifestando que negar que existen personas víctimas de desplazamiento forzado es una clara evasión a su responsabilidad, por parte de los representantes del estado en todos sus niveles.
Inicia 2025 entre enfrentamientos
Además de los casos de desplazamiento forzado, en algunas regiones de Guadalupe y Calvo también se han reportado diversos enfrentamientos entre grupos del crimen organizado y autoridades de los tres niveles de gobierno que operan en esa zona.
Antes de que concluyera 2024, EL UNIVERSAL documentó al menos tres ataques con drones por parte del crimen organizado contra elementos que operan las bases BIO (de la Agencia Estatal de Investigación) en esa región. Además, a inicios de 2025 tres cuerpos sin vida fueron colgados en el arco principal de la entrada al municipio.
Ayer, la coordinación regional de la Agencia Estatal de Investigación en la Zona Sur informó que se mantienen los recorridos de vigilancia en diversas comunidades del municipio de Guadalupe y Calvo, con el fin de generar confianza y dar seguridad a la población que transita en la región.
