Morelia.— Toda su vida, Luis y su familia vivieron en El Aguaje, hasta que el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) se llevó a una de sus hijas y a su sobrino, de quienes no sabe nada desde hace un año.
Al hombre de avanzada edad, los criminales lo obligaron a manifestarse en días pasados afuera del centro de operaciones del Ejército y de la Guardia Nacional.
De lo contrario, amenazaron con matarlo junto a su esposa, sus otros tres hijos, nueras, yernos y nietos.
Luis aprovechó la visita del nuncio apostólico Franco Coppola para sacar a su familia de ese municipio, convertido en zona de guerra entre cárteles.
También lee: Otra vez Michoacán
Este hombre, quien era ganadero y tenía un sembradío de limones, ahora no tiene nada, por lo que pidió una carta de recomendación para él y toda su familia a la Iglesia católica y al ayuntamiento de Aguililla para comprobar que no es un delincuente y buscar asilo humanitario en Estados Unidos, como única forma de no morir asesinado, decapitado o desmembrado, dice.
Antes, platica, deberán probar suerte en otros municipios de Michoacán como jornaleros, para juntar el dinero que necesitan y llegar a la frontera norte.
“Hemos dejado nuestro hogar, nuestras tierritas y toda una vida entera de trabajo para ir a buscar una vida más tranquila, porque parece que nuestra suerte está echada”, lamenta.
“En los dos últimos años hemos estado condenados a burlar la muerte y a sobrevivir, pero ya no podemos aguantar esa violencia que a diario nos chinga”, expresa don Luis.
También lee: Qué sucede en Aguililla, Michoacán, y por qué se da la visita del nuncio apostólico
Revela que, de tener varias cabezas de ganado, tierras de cultivo de limón y exportar a otros países, ahora ha salido exiliado de su tierra, con sólo 200 pesos.
El éxodo
El párroco de la iglesia de Aguililla, Gilberto Vergara García, se dice preocupado porque se prevé un desplazamiento masivo de habitantes, mayor que el de hace unos meses, porque la gente no se siente segura en su pueblo ni en el país.
Señala que en los últimos días aumentó la solicitud de cartas de recomendación al ayuntamiento y a las autoridades eclesiásticas para comprobar su situación.
El sacerdote informa que sólo en tres días han expedido cartas a por lo menos 40 habitantes que buscan huir de ese lugar, para salvar su vida y la de sus familias ante el incremento de la violencia.
También lee: Despliega SSP operativo en Aguililla para recuperar carreteras trozadas por crimen organizado
Otro fenómeno que se ha desatado en el municipio, afirma, es la participación forzada de personas en actividades del crimen organizado.
Además, prevé un incremento en el reclutamiento forzado de jóvenes y niños (mujeres y hombres) a las filas criminales.
Vergara García detalla que los bloqueos de carreteras no cesan y los grupos criminales que operan en la zona incomunican por las noches los accesos viales.
“Criminales son unas bestias”
En las últimas tres semanas, suman cerca de 200 familias las desplazadas por los ataques armados del CJNG en esa zona de la Tierra Caliente.
El sacerdote católico y activista Gregorio López Gerónimo dice que esa cifra es con base en las solicitudes que tiene para albergar en sus refugios a las víctimas.
De ese total, menciona, tiene a 20 familias asiladas, pues otras han decidido irse a Estados Unidos o quedarse con familiares.
También lee: CJNG ataca de nuevo Aguililla, Michoacán
El padre Goyo asegura que las personas expulsadas por la violencia quedan destrozadas, frustradas y abandonadas. Agrega que los criminales no deben ser tratados con abrazos, “ya que son unas bestias, seres desalmados que no se tientan el corazón para asesinar”.
Denuncia que las autoridades están coludidas con los criminales y dice que Aguililla ahora es un pueblo fantasma.