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Monterrey.— Madres y padres de familia de la escuela primaria José María Parás, de la colonia Balcones, en Santa Catarina, Nuevo León, cerraron ayer las puertas del plantel para impedir las clases como medida de presión para exigir a las autoridades de la Secretaría Estatal de Educación retirar a una maestra que el jueves pasado habría acudido armada a la escuela y, junto con un acompañante, habría amenazado a la directora.
De acuerdo con la versión de los padres, los problemas empezaron porque la profesora Mariana “N” asume actitudes ofensivas y de agresión hacia los estudiantes aunque no sean de su grupo, lo que la llevó a confrontarse con la directora, Daniela “N”, quien no aprueba esa actitud.
María de la Luz, una de las madres de familia, comentó que el jueves pasado la maestra llegó acompañada de un hombre y presuntamente amenazaron con un arma a la directora, y aunque efectivos de Fuerza Civil detuvieron a la pareja, no localizaron el arma.
Sin embargo, un día después, un padre de familia acudió a entregar una pistola que su hija, alumna del plantel, había encontrado en el patio de la escuela. Afortunadamente, señaló la informante, se trataba de una pistola de postas; no obstante, no permitirán que la profesora Mariana “N” continúe en la escuela, ya que son frecuentes ese tipo de problemas por su forma de tratar a los alumnos.
María de la Luz afirmó que hace dos años la maestra reprobó a su hijo, pero el menor finalmente pasó de grado, por lo que la docente lo insultaba y se burlaba de él cada vez que lo veía.
A raíz de la protesta, personal de la Secretaría de Educación acudió a los padres, quienes insistieron en que no permitirán que la maestra siga en su puesto, pues podría provocar una tragedia.