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Habitantes de comunidades, activistas ambientales, investigadores y pastorales sociales de Puebla y Tlaxcala exigieron a los tres órdenes de gobierno declarar en Emergencia Sanitaria y Ambiental la Cuenca del Alto Atoyac (Puebla-Tlaxcala) debido a los altos niveles de contaminación del agua, aire y suelo.
Encabezados por la Coordinadora por un Atoyac con Vida y el Centro Fray Julián Garcés, pidieron además a las autoridades que dejen de impulsar una política de atracción de más industrias, hasta en tanto se fortalezca el control de emisión de tóxicos.
En una carta abierta, alertaron de consecuencias negativas en la salud de cientos de habitantes y transeúntes cercanos a dicha cuenta, desde los municipios de San Martín Texmelucan y Huejotzinco en Puebla, hasta Tepetitla de Lardizábal, Nativitas e Ixtacuixtla de Mariano Matamoros en Tlaxcala.
Recordaron que, en el 2011, organizaciones interpusieron una queja ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) por la violación a sus derechos humanos a un medio ambiente sano, saneamiento del agua y acceso a información respecto a la contaminación de los ríos Atoyac, Xochiac y sus afluentes.
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Seis años después, el organismo reconoció la contaminación de los ríos, la falta de saneamiento de las aguas residuales municipales e industriales y la incidencia de enfermedades crónico-degenerativas, además ordenó a las autoridades locales implementar un programa de saneamiento para la Cuenca del Alto Atoyac (ríos Atoyac y Zahuapan).
Sin embargo, diversos proyectos de Investigación e Incidencia de los Programas Nacionales Estratégicos del Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías (Conahcyt), desarrollados durante los últimos tres años en la Cuenca, demostraron que los ríos mantienen altos niveles de metales pesados y químicos tóxicos como mercurio, niquel plomo, cianuro, arsénico, cobre, cadmio, cromo, zinc, entre otros compuestos orgánicos volátiles.
También, aseguraron que análisis al agua realizados en el 2022, se demostró que se mantienen los mismos patrones de contaminación, presencia de nitrógeno debido al uso excesivo de fertilizantes, detergentes, y a procesos de descargas industriales.
Y se realizó una medición de calidad del aire en de junio en el río Xochiac, junto al camino y en las tierras de siembra, donde se encontró que las personas están expuestas de manera constante a una emanación de Cloruro de Vinilo dispersado por los vientos.
Estos análisis, demostraron que los trabajos de saneamiento realizados por los gobiernos federal y estatal, así como Semarnat, Profepa y Cofepres, no tuvieron un impacto sustancias en la situación de contaminación en los afluentes, en el aire y en el suelo.
Alertaron que ello tiene consecuencias negativas en la salud de cientos de habitantes y transeúntes de los municipios de San Martín Texmelucan y Huejotzinco, estado de Puebla y, del lado de Tlaxcala, Tepetitla de Lardizábal, Nativitas e Ixtacuixtla de Mariano Matamoros.
Por ello, exigieron declarar la Cuenca del Alto Atoyac una Región de Emergencia Sanitaria y Ambiental; y solicitaron armar grupos de trabajo de comunidades, organizaciones y personas de la academia.
Y hacer pública la propuesta de la presidente Claudia Sheinbaum Pardo de limpiar el Río Atoyac, como parte de sus 100 prioridades de gobierno.
afcl/LL