Más Información
Detienen a más de 50 policías municipales en Chiapas; son acusados de vínculos con el crimen organizado
Esto es lo que sabemos sobre la huelga de trabajadores de Starbucks en EU; estas son las condiciones por las que luchan
Tapachula.— Medio centenar de migrantes de Centroamérica, Cuba y Haití se manifestaron ayer afuera de las oficinas locales de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) para exigir que el Instituto Nacional de Migración (INM) agilice los trámites de visas humanitarias y solicitudes de refugio.
El grupo de extranjeros, acompañados del director de la organización Por la Dignificación Humana, Luis Rey Villagrán, arribaron a la oficina de la CNDH para solicitar la intervención de ese organismo, debido a que muchos llevan más de dos meses esperando respuesta a sus trámites.
El activista dijo que el INM ha retardado las solicitudes de visas con el pretexto que hace falta material y las micas para la credencial. Situación similar sucede en la oficina de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar).
“Exigimos que los trámites se realicen conforme a la ley, el INM está negando el acceso a la visa humanitaria [a la] que tienen derecho los migrantes que huyen de la violencia”, dijo.
“Con esa actitud de las autoridades migratorias nos están orillando a realizar una rebelión pacífica y una de ellas es manifestarnos en el evento del presidente Andrés Manuel López Obrador”, advirtió el activista.
“Van a seguir llegando”. El coordinador de la Pastoral de la Movilidad Humana y director del albergue Belén, César Cañaveral, dijo que migrantes de Centroamérica continuarán ingresando de forma irregular a México a pesar de los operativos del gobierno mexicano con la Guardia Nacional.
“Los migrantes siguen cruzando a pesar de la presencia de los retenes en las carreteras, aunque les pongan mil soldados van a seguir llegando”, explicó.
Por la mañana, EL UNIVERSAL presenció cómo un grupo de siete migrantes de El Salvador, entre ellos tres menores de edad, evadieron el retén de migración, ubicado en el ejido Viva México, a cinco kilómetros de Tapachula. El grupo emprendió la caminata desde la madrugada y un kilómetro antes del llegar al retén, se desviaron, rodearon el puesto y continuaron su camino.