Guanajuato.— En los nueve meses de la administración de la gobernadora Libia Dennise García Muñoz Ledo (PAN) se logró evitar que 35 millones de pesos fueran entregados a extorsionadores, gracias a elementos del Escuadrón Antiextorsión y la línea especializada 800 Te Cuido que demostraron su efectividad en la protección de más de 350 personas.
La Secretaría de Seguridad y Paz aseguró que se brindó acompañamiento telefónico y presencial a las personas que recibieron estas llamadas de extorsión, delito que en algunas zonas se ha incrementado debido a que las organizaciones delictivas buscan financiarse a través de nuevas formas de violencia económica.
Reconoce la gravedad del fenómeno de la extorsión y actúa con una estrategia focalizada para atender de manera directa a las víctimas y cortar los flujos financieros de la delincuencia. Uno de los ejes más relevantes ha sido la puesta en marcha del Escuadrón Antiextorsión y la línea especializada 800 Te Cuido.
En el comunicado, explica que —al corte, el 30 de junio— se atendieron más de 660 llamadas en estos canales, muy por encima de las recibidas por el 911 (56) o 089 (66).
Asimismo, se brindó acompañamiento telefónico y presencial a más de 350 personas, y se logró evitar que más de 35 millones de pesos fueran entregados a extorsionadores. La respuesta es inmediata y sin burocracia: con o sin denuncia formal, en Guanajuato todas las víctimas de extorsión son atendidas.
“Sabemos que una proporción significativa de estos delitos tiene su origen en penales de otros estados. Por eso desde Guanajuato hemos insistido en la necesidad de tomar medidas de fondo en los centros penitenciarios. Esa solicitud fue planteada directamente por la gobernadora durante una reunión con el secretario de Seguridad, Omar García Harfuch, y el titular de la Secretaría de la Defensa Nacional, el general Ricardo Trevilla Trejo”, indicó.
Continuó, “vemos con buenos ojos que esta preocupación haya sido recogida en la Estrategia Nacional Antiextorsión recién anunciada, que contempla operativos en penales, bloqueo de señales y neutralización de los centros de mando del crimen organizado dentro de las cárceles”.
Y señala que el auge de la extorsión también responde al desplazamiento del delito. A medida que se avanza en la contención de homicidios y se debilita el robo de hidrocarburos —como ha ocurrido en Guanajuato—, las organizaciones delictivas buscan financiarse de nuevas formas.