Cancún, Q. Roo.- El incremento de la temperatura del mar sigue provocando estragos en los corales del Área Natural Protegida “Parque Nacional Arrecife de Puerto Morelos”, en donde el blanqueamiento de estos organismos está matando a colonias enteras de Cuerno de alce (Acropora palmata), una de las principales especies constructora de arrecife.
“La temperatura ya subió a 33 grados; (el blanqueamiento) se extendió, pero por lo prolongado del aumento de temperatura, ya se empezaron a morir colonias de coral Acropora. De hecho lo único que está sano es (el arrecife) Limones”, indicó la directora del ANP Parque Nacional Arrecife de Puerto Morelos, Maricarmen García.
La directiva del Parque Nacional Arrecife precisó que, conforme al monitoreo realizado ayer, se detectó la mortandad de colonias de coral Cuerno de alce en las unidades arrecifales Bonanza, Tanchacte, Picudas, Caracol y Puerto Morelos, subunidad Radio Pirata.
Para el caso de la Unidad Arrecifal Limones, la incidencia de blanqueamiento fue muy baja, menos del 1 por ciento.
“Durante el recorrido se registraron temperaturas entre el 31 y 33 grados Centígrados en la subunidad Arrecifal Radio Pirata”, añadió.
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Como contexto, el pasado 28 de julio la funcionaria ya había informado que, desde el 19 de ese mes, los guardaparques y organizaciones civiles que monitorean esta porción del Sistema Arrecifal Mesoamericano (SAM), comenzaron a observar colonias de coral blanqueadas en los puntos conocidos como La Ceiba, Tanchacte, Bonanza y Caracol.
Esos sitios habían funcionado como viveros de coral, habilitados para repoblar lugares afectados precisamente por el blanqueamiento, que es una enfermedad que ataca a estos animales marinos (corales), destruyendo su esqueleto formado por carbonato de calcio.
Para esos días, la temperatura se encontraba entre los 30 y 31 grados, a 12 metros de profundidad y el impacto del blanqueamiento obligó al cierre temporal de los viveros y su traslado a una mayor profundidad, en un intento por salvarlos e incidir en su recuperación.
El nuevo reporte, liberado este domingo, indica que entre el 27 de julio y el 12 de agosto las temperaturas se han elevado hasta 33 grados Centígrados, lo que agudizó la problemática ya existente.
“Los días 2 y 3 de agosto se asistió a la salida de campo del laboratorio Coralium y registrando el desove de Acropora palmata en las Unidades Arrecifales Limones Bocana y Jardines, en éstos dos últimos sitios con colonias ya blanqueadas y a temperaturas de 31 grados Centígrados”, se señaló.
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Pronóstico desalentador
En palabras de Lorenzo Álvarez Fillip, investigador de la Unidad Académica de Sistemas Arrecifales del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología (ICMyL) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el escenario bajo el agua es “apocalíptico” y “desolador”.
“Es un apocalipsis. Te pones a llorar cuando lo ves. El blanqueamiento está afectando a corales duros y blandos. El arrecife se ve completamente blanqueado después de meses de estar sometido a altas temperaturas”, lamentó el biólogo, al subrayar que no solo los corales están siendo afectados y no únicamente en el Caribe Mexicano.
En entrevista con EL UNIVERSAL, explicó que el aumento de la temperatura del agua, durante un periodo prolongado, provoca lo que se conoce como “estrés térmico”, lo cual es causa del blanqueamiento de corales, como se conoce a la destrucción del esqueleto de carbonato de calcio que cubre a estos animales marinos.
En este año, en donde se conjunta el llamado fenómeno de “El Niño” y el cambio climático antropogénico (provocado por la Humanidad), el incremento inusitado de temperatura ha blanqueado corales el Pacífico.
Y en Quintana Roo, además, también ha impactado a otras especies menos sensibles que los corales, como las langostas y los peces que, personalmente, le ha tocado ver “aletargados”.
“Es como si tuviéramos a todos los organismos marinos metidos en un horno”, advirtió.
Aquí, los corales padecen un contexto particular desde hace varias décadas, al ser aquejados por diversas enfermedades que han mermado sus poblaciones, como el Síndrome Blanco, un inédito padecimiento que mató a varias colonias de coral desde 2018.
“El pronóstico no es nada alentador. El verano sigue y todavía tendremos dos meses más con el agua caliente, entonces es muy probable que lo que ha reportado la bióloga, Maricarmen García, se extenderá aún más.
“De ser así se podría desencadenar la muerte masiva de lo poco que nos quedaba después del Síndrome Blanco, lo cual es grave. Una consecuencia sería que, al perder a los corales constructores de arrecife, éste se degradará por desgaste y erosión.
“Nosotros podríamos perder la defensa natural contra los huracanes y también las playas”, alertó.
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