Ciudad Juárez.— “Llegamos en tren a esta ciudad, nos escapamos de secuestros y robos durante nuestro trayecto desde Honduras. Llegamos aquí y nos dimos cuenta de que todo puede ser en vano”, dice Luis Eminelio Castillo, quien junto a su esposa y dos hijos arribó a esta ciudad cuatro días después de que Donald Trump triunfó en los comicios en Estados Unidos.
La familia hondureña se hospeda en refugios temporales y durante el día sale a pedir dinero a las calles de la frontera con El Paso, Texas, para poder subsistir.
En su trayecto se les ve desanimados y desorientados, pues señalan a EL UNIVERSAL que con la llegada de Trump a la presidencia y la amenaza de deportaciones masivas y más medidas migratorias, no saben qué pasará ahora con ellos.
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“Está mal lo que piensa hacer de deportar a todos. Nosotros venimos de Honduras y tenemos más de cuatro días aquí. La mayoría de quienes entran a Estados Unidos ha sido ilegalmente, ahora él debe de darnos la oportunidad de hacerlo legal y así podernos quedar a trabajar. Ya no debe de haber deportaciones, ni discriminaciones para los centroamericanos y migrantes”, dijo Castillo.
“Es desesperante no saber qué va a pasar. Si ahorita uno se cruza ilegal te deportan a Tapachula y si hay suerte te quedas. Si esperas la cita, tarda semanas, en esa espera llega Trump y las deportaciones. No queda más que arriesgarse, ya estamos aquí”, expresó a su vez un grupo de venezolanos y colombianos.
La familia de Luis Eminelio Castillo dejó Honduras debido a la violencia. Su esposa Nancy Carolina presentaba una herida de machete en la espalda y él había perdido un dedo debido a los problemas con grupos criminales que enfrentaron en su país. Esa fue la razón que los impulsó a migrar con su hijo de 16 años y otro pequeño de siete.
Dicen que fue aquí, en Ciudad Juárez, en donde se enteraron de que tras haber ganado la elección, Donald Trump los podrá deportar junto a miles de personas indocumentadas.
“Llegamos en el tren a Juárez, hay muchos secuestros, por eso se ve poca gente, y quienes logramos llegar ahora no sabemos qué pasará por todo eso que mueven de leyes y gobierno en Estados Unidos. Nosotros no podemos decir mucho, nunca nos escuchan como migrantes”.
“Si no es por el CBP One será de ilegal”
Donald Trump, ganador de las elecciones de Estados Unidos, anunció que además de las deportaciones masivas reactivaría el programa Quédate en México, así como también cerraría la aplicación CBP One del Departamento de Seguridad Nacional, la cual mantiene a miles de migrantes en Ciudad Juárez en espera del asilo político por medio de esta plataforma.
Esos anuncios sólo han representado para los migrantes en Juárez desesperanza y también desesperación, pues dicen que si se elimina la aplicación cruzarían ilegalmente la frontera con el fin de lograr llegar a Estados Unidos.
“De cualquier modo que sea, cruzaríamos. Estamos en la espera de la cita, pero si se cancela o pasa algo, lo haremos ilegalmente”, dice un migrante venezolano.
Afuera de los hoteles y refugios temporales ubicados en la zona centro de Ciudad Juárez, los migrantes esperan la cita del CBP One, la cual en algunos casos está programada para los próximos días y en otros para dentro de varias semanas.
La mayoría de quienes ya tienen esa cita coinciden en que desean pasar el trámite antes de que Trump tome protesta en enero de 2025, y así poder establecerse mediante el asilo antes de que se cumplan las amenazas de deportaciones de quienes cruzaron con las políticas de Joe Biden, como CBP One.
EL UNIVERSAL constató que el flujo migratorio en Juárez no ha cambiado, ni se nota un incremento pese a las caravanas que se desplazan por el sur del país.
En tanto, el presidente municipal de Juárez, Cruz Pérez Cuéllar, afirmó que se mantienen preparados por la posible llegada de migrantes en las caravanas que partieron de Chiapas. “Estamos preparados para recibir a migrantes, se tiene suficiente espacio en todos los albergues de la ciudad, no se sabe qué rumbo van a tomar las caravanas o a qué frontera van a llegar, pero se está preparado”, comentó.
El alcalde de la ciudad fronteriza resaltó que no se percibe hasta este momento una crisis migratoria en esta localidad, ya que eso dependerá de las acciones que tome Donald Trump, en caso de recurrir a las deportaciones.