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Heroica Ciudad de Tlaxiaco.— “Era un hombre incansable, luchador, trabajador, era un hombre de palabra”, describe Victoria Feria Coronel frente al cuerpo de su esposo, Alejandro Aparicio Santiago, alcalde de Tlaxiaco asesinado el 1 de enero tras asumir ese cargo por segunda ocasión.
El municipio está de luto. Ayer por la mañana falleció otra persona que estuvo en el atentado, el síndico Perfecto Hernández Gutiérrez. Las familias y la población lloran a su edil y al síndico.
En la casa de Aparicio, el dolor de la cónyuge es acompañado con la música de la banda sinfónica infantil y juvenil de la ciudad. Infinidad de coronas de flores —de diputados, senadores, autoridades municipales y familiares— llegaron al domicilio en el barrio de San Sebastián.
Afuera, elementos del Ejército mexicano y de la Policía Federal, en coordinación con las policías estatal y municipal, resguardaron tanto el domicilio del alcalde como el del síndico municipal.
“Nosotros pedimos profundamente que se esclarezca este crimen, que no quede impune, lo que nosotros pedimos a las autoridades competentes es que se haga justicia”, clama la esposa del presidente municipal.
“Lo que pedimos es justicia, que agarren a los delincuentes, porque no se vale que estemos pasando en nuestro Tlaxiaco esta situación, es un lugar muy tranquilo y lo que sucedió no se vale”, señala Luis Hernández Gutiérrez, hermano del síndico.
Hoy, ambos funcionarios serán homenajeados y posteriormente sepultados.