Con la neblina abrazando la comunidad indígena de Tepenacaxtla, docenas de pobladores despidieron al diputado federal y exalcalde de Zongolica, Benito Aguas Atlahua, asesinado el lunes pasado en esa región montañosa de Veracruz.
Como lo marca la tradición, los restos del político del Partido Verde Ecologista de México fueron paseados por las calles empedradas de la población asentada en las profundidades de la Sierra de Zongolica.
Las humildes viviendas vieron recorrer el féretro del legislador, al cual le fue colocada una bandera de México y trasladado a su domicilio de la propia comunidad, donde será sepultado al lado de su padre.
El crimen del legislador conmocionó a la clase política veracruzana y cimbró a la Sierra de Zongolica, una región donde el político tenía su residencia y llevaba a cabo constantes giras.
Se espera que este jueves se le rinda honores en la Ciudad de México, por lo que su familia se trasladará a la capital del país.
Fue precisamente en la comunidad de Tepenacaxtla -donde había acudido a una de sus propiedades junto con un ingeniero-, donde fue atacado a tiros la tarde del lunes por al menos un sujeto que viajaba en una motocicleta.
En el lugar murió el acompañante del legislador y el político fue trasladado, gravemente herido, a un hospital del municipio de Orizaba, donde antes de la media noche se reportó su fallecimiento.
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