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Zacatecas.— Los zacatecanos vivieron un fin de semana de temor ante amenazas del crimen organizado y los recientes hechos de violencia en el estado.
El reflejo de este miedo se vio principalmente en los bares de la capital, que prácticamente se quedaron vacíos.
El caso de los cinco jóvenes asesinados, la semana pasada, no sólo ha conmocionado a la sociedad zacatecana, también generó un sentimiento de vulnerabilidad, manifestaron personas consultadas por EL UNIVERSAL, quienes aseguraron que “la población se ha convertido en rehén de esta guerra encarnizada” que mantienen los cárteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación (CJNG).
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La incertidumbre y el miedo aumentan, pues ambos grupos delictivos se han culpado de ser los responsables del asesinato de los jóvenes. En un video que circuló este fin de semana, uno de los cárteles responsabilizó a su rival por el crimen de los estudiantes, para calentar la plaza.
El mayor miedo es que en esos mismos mensajes los criminales hacen alarde de que en los municipios donde ellos gobiernan no se tocará al inocente.
El grupo delictivo también pidió a los ciudadanos no transitar carreteras durante el fin de semana ni abrir “ciertos negocios”, presuntamente para evitar más muertes o heridos.
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Sicosis colectiva
La sociedad consideró que se trataba de especulaciones, pero el temor ganó entre los zacatecanos, que optaron por abstenerse de salir.
Laura Torres Huerta, presidenta de la Asociación de Centros de Esparcimiento de Zacatecas (Aceez), señaló que en el estado se vive “una sicosis colectiva, de miedo, y este fin de semana la gente no salió.
“El ambiente estuvo triste, los bares estuvieron a 30% de su capacidad”, agregó.
Mencionó que desde 2020, por la pandemia del Covid-19, este sector ha tenido un fuerte descalabro del cual no han podido salir, menos ahora por el temor a la violencia.
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“Por la violencia, en Zacatecas ahorita no tenemos nada de buena imagen, no sólo en el país, esto ya traspasó las fronteras. Somos el foco rojo con la alerta de: ¡No visiten Zacatecas!”.
Dijo que en los primeros 50 días de 2022, y ante el miedo que invade la entidad, el sector de esparcimiento registró una caída total, y consideró que esta situación no ha permitido “despegar ni un pie del suelo”.
Torres recordó que la capital de Zacatecas es meramente turística y la violencia ha puesto contra la pared a todo el sector de esparcimiento, donde podría haber cierres.
Al menos en el ámbito de bares, mencionó que 17% decidió cerrar definitivamente, incluso, no duda que este porcentaje aumente, pues en otros casos las personas prefieren llevar sus inversiones a entidades vecinas, como Aguascalientes, Nuevo León o San Luis Potosí.
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En este contexto, tres jóvenes fueron asesinados en el barrio de la Marianita, en el Centro Histórico de la capital zacatecana.
Según vecinos, las víctimas platicaban afuera de un domicilio cuando fueron atacados.
