Entre enero y agosto de 2019, la Unidad de Política Migratoria de la Secretaría de Gobernación (Segob) reportó la detención en territorio mexicano de 144 mil 591 migrantes, la mayoría procedentes de países de Centroamérica. De ellos, 94 mil 970 fueron devueltos a sus países de origen.
Chiapas ocupó la primera posición, con 61 mil 953 personas aseguradas; seguida de Veracruz, donde fueron detenidos 17 mil 968; Tabasco, 12 mil 947; Tamaulipas, 9 mil 13, y en Oaxaca, 7 mil 259.
Las cifras de la Segob destacan que del total de extranjeros, 43 mil 27 eran menores de edad: 26 mil 32 tenían hasta 11 años y de los cuales 9 mil 539 viajaban solos.
Origen. De los 7 mil 259 extranjeros detenidos en Oaxaca, detalla el informe, 6 mil 926 provenían de países centroamericanos; 199, de islas del Caribe; 105, de Asia; 14, de Sudamérica; 11, de América del Norte, y cuatro de África.
El titular de la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO), Bernardo Rodríguez Alamilla, señaló a EL UNIVERSAL que desde octubre del año pasado, cuando surgieron las caravanas de migrantes que buscaban llegar a Estados Unidos, se ha observado que las rutas “tradicionales” han cambiado y que cada vez hay más presencia de migrantes que buscan llegar a ese país por el mar, por la sierra de Oaxaca o por Veracruz.
Mencionó que también se ha detectado que los municipios, en ocasiones, se ven completamente rebasados por la cantidad de migrantes que llegan a su territorio; por ejemplo, en Tapanatepec, del Istmo de Tehuantepec de Oaxaca, la cantidad de extranjeros superaba la cantidad de pobladores, por lo que “se veían superados la policía y los servicios públicos”.
Para el ómbudsman, el reto para las instancias encargadas de la vigilancia y garantía de los derechos humanos es el tema de la seguridad pública y el uso de la Guardia Nacional para participar en las acciones de contención de la población migrante.
“El gran tema siempre son las policías municipales, estatales y ahora la Guardia Nacional, ahí está el gran reto en derechos humanos, porque muchos de estos migrantes pueden ser cooptados por la delincuencia y eso tiene que ver con un tema de seguridad”, concluyó Bernardo Rodríguez Alamilla.