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Tuxtla Gutiérrez.— Con pinceladas a muros que antes la gente ignoraba, don Guadalupe es uno de los pintores que le ha cambiado la cara al municipio de Berriozábal.
Él se unió a la iniciativa Barrio por Barrio, creada por el ayuntamiento para incentivar la creatividad, rescatar espacios públicos y fortalecer la convivencia pacífica.
Aunque es originario del municipio tzeltal de Chilón, Don Guadalupe lleva 32 años viviendo en Berriozábal y como parte de su obra, coloreó el anuncio de bienvenida al municipio. “El arte cambia la vida, cambia todo para bien”, sentenció.
Con su pincel, Don Guadalupe ha tratado de retratar a dos comunidades: las zoques, ya que son el grupo predominante en el lugar, y los tzeltales del norte, pues comentó que es de ahí donde se desprende su raíz étnica, y como prueba comenta que habla tzeltal.
Barrio por Barrio inició en septiembre pasado como parte del programa nacional de prevención contra las adicciones Juntos por La Paz, cuyo mayor impulsor es el alcalde de Morena y también sociólogo especialista en derechos humanos, Joaquín Zebadúa Alva.
Este año se extiende a colonias que presenten altos índices delictivos y un entorno social violento. Bárbara Pohlenz, promotora cultural, aseguró que el proyecto busca generar alternativas para que jóvenes dispongan de espacios en los que puedan tener mejores conductas y relaciones, del mismo modo que sucede con pintores como Don Guadalupe y grafiteros locales.
Es con estas propuestas como se busca también eliminar la estigmatización de los participantes, puesto que el grafitero no es quien arruina paredes, sino alguien que a través de sus trazos logra “una transformación real, tangible del espacio cotidiano y comunitario”, enfatizó Pohlenz. El pintor Jonathan Paul consideró de “vital importancia” esas actividades artísticas en las cuales se “puede demostrar el talento de toda la gente”.
