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“Don Goyo”
aún ruge pero pocos lo escuchan. Varios pobladores de San Nicolás de los Ranchos , uno de los municipios más cercanos al volcán Popocatépetl , no se percataron de la explosión que lanzó fragmentos incandescentes hasta de 2 kilómetros sobre las laderas del volcán, el pasado jueves por la noche.
"No le tenemos miedo pero lo respetamos", comenta Marco Aguilar, habitante de 52 años. La gente permanece tranquila, los niños asistieron a la escuela, se instaló el tradicional tianguis matinal junto al kiosco del municipio; nada cambio en San Nicolás a pesar de que el Centro Nacional de Prevención de Desastre (CENAPRED) movió el semáforo de alerta volcánica a amarillo fase 3.
Tan solo 26 kilómetros separan a este incipiente cofre de magma con los pobladores, ellos se muestran tranquilos, el riesgo se volvió un hábito; pero si hay algo que les inquieta es el estado de las rutas de evacuación, que desde el pasado jueves fueron inspeccionados por personal de Protección Civil del Estado de Puebla así como de autoridades de CENAPRED.
"La ruta que nos queda más cerca es la de Yancuitlalplan . Lamentablemente varios caminos están en malas condiciones", aclara Jesús Mendoza, quien estaba afuera del Iglesia junto a su familia. El camino de evacuación que les corresponde a los habitantes de este municipio es la ruta 2 que cruza por Santiago Xalitzintla, San Pedro Yancuitlalpan, San Andrés Calpan, San Lucas Atzala y San Mateo Ozolco para llegar a Cholula .
Los trayectos de evacuación se conforman por 48 caminos rurales y la mayoría tiene baches y están sin pavimentar. "La que va a Yancuitlalplan es un camino estrecho, sólo pasa un carro, y es prácticamente terracería, nunca le han puesto atención", dice Fabiola Benítez, comerciante de la zona.
Algunos han optado por ya tener lista su mochila de emergencias, "por si las dudas". "Ya tenemos una maleta con los documentos y unas mudas de ropa para los niños y nada más", confiesa Fabiola.
“Empacamos algunos objetos de valor, más que nada sentimentales. Creo que cada familia debería hacer su plan de emergencia, no esperar a que las autoridades vengan por nosotros de las manos. Hay que estar conscientes de una explosión podría arrebatarnos todo, ni modo, así es la naturaleza”, platica Julio Rayón, padre de dos niños.
“Hay mezcla de miedo y costumbre. Porque si te da miedo lo que pueda pasar, si te llegan a evacuar a dónde vas a ir. Es cierto que están los albergues pero ahí no vas a vivir, a dónde vas a trabajar, de qué te vas a mantener. Costumbre pues es constante que lo estés escuchando, sólo estás alerta pero sin pánico”, reflexiona Fabiola.
De acuerdo con Osvaldo Cantero, director de Comunicación Social del municipio de San Nicolás de los Ranchos, se han instalado alarmas volcánicas en distintos puntos del municipio. "Se empezará a hacer pruebas de sonido para que los habitantes se familiaricen con esta alerta; es una medida que podría beneficiar mucho”. Según Cantero, la presidencia municipal ha realizado diversas sesiones informativas para que la población conozca cómo y qué hacer en una situación de emergencia. Sin embargo, en un sondeo que realizamos en el centro del municipio aclaran que muy pocas personas se han enterado de dicha actividad.
A pesar de las recientes travesuras de “Don Goyo”, el próximo martes iniciará el carnaval en San Nicolás de los Ranchos. “Me preocupa mucho que por las últimas exhalaciones del Popo la gente tenga miedo de venir, no sólo se trata de la festividad lo que pasa es que aprovechamos esas fechas para vender algunos antojitos”, relata
ml