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TUXTLA GUTIÉRREZ, CHIS.- La tzotzil Lorenza "N" fue aprehendida como presunta implicada en el delito de homicidio calificado del curandero Lorenzo "N", asesinado el pasado domingo en el barrio Bochojbó Centro del municipio de Zinacantán, informó la Fiscalía General del Estado.
De acuerdo con la carpeta de investigación, la víctima estaba en su vivienda cuando la detenida y un menor de edad ingresaron para asesinarlo y huir del sitio.
La inculpada pagó una cantidad de 25 mil pesos al menor de edad para que asesinara al curandero, considerado "brujo" por algunos lugareños. De acuerdo a la Fiscalía, Lorenza pagó al adolescente para que le ayudara a asesinar a su excónyuge, porque hace tres meses se había enamorado de otra mujer, mucho más joven que ella.
Habitantes de Zinacatán han informado que Lorenzo llegó a acumular un fuerte capital como curandero, por lo que había comprado vehículos y otros bienes, valuados en varios millones de pesos.
Parte la fortuna que había acumulado el curandero, había empezado a ser vendida, como autos de lujo y otros bienes, lo que le molestó a Lorenza.
El pasado domingo, el adolescente ingresó a la casa de Lorenzo, para asesinarlo frente al altar donde el i’lol realizaba sus curaciones, para luego huir en una motocicleta Italika 150, pero no pudo ser detenido, mientras que Lorenza se refugió en la casa donde estaba viviendo. “Derivado de las investigaciones realizadas, se obtuvo que la inculpada pagó una cantidad de dinero al menor de edad para que ultimara a Lorenzo N”, dijo la Fiscalía.
Las autoridades ministeriales informaron que este martes el menor de edad, de identidad reservada, fue aprehendido como presunto responsable del delito de homicidio calificado de Lorenzo N.
Así fue el asesinato del curandero
El curandero tradicional identificado como Lorenzo Cruz González fue asesinado, presuntamente por ahorcamiento.
El sujeto fue hallado muerto la tarde del domingo en su vivienda ubicada en el barrio Bochojbó de la cabecera de aquel municipio de la región Altos de Chiapas.
Cruz González, quien era acusado de "brujo, y que cobraba caro por realizar trabajos, cosas buenas y cosas malas”, fue presuntamente ahorcado frente a un altar cuando realizaba rituales de curación.
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El tzotzil estaba atado de los pies y con marcas de tortura, al lado de veladoras, hierbas y una botella de refresco que utilizaba para sus “curaciones”.
Lugareños dijeron que Cruz González empezó su labor de curandero tradicional hace casi una década. Durante ese periodo acumuló "gran cantidad de dinero".
La víctima, comentaron, era propietario de vehículos, viviendas, terrenos y como parte de su trabajo, "acudía a las iglesias y los cerros", contaron.
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