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estados@eluniversal.com.mx
Ciudad Hidalgo.— Agentes del Instituto Nacional de Migración (INM), apoyados por policías federales, aseguraron a unos 200 migrantes que ingresaron la mañana de este domingo de forma irregular por el puente fronterizo Suchiate.
El contingente integrado por hombres y mujeres con sus hijos menores de edad, procedente de Honduras, se concentró en el Puente Rodolfo Robles, que divide a México con Guatemala, y ante la negativa de las autoridades migratorias de tramitarles la Tarjeta de Visitantes por Razones Humanitarias decidieron internarse al país de manera irregular.
A las 7:20 de la mañana, la caravana cruzó por el puente fronterizo de Suchiate sin que las autoridades migratorias lo impidieran. Incluso personal del Sistema de Administración Tributaria (SAT) abrió el portón del recinto fiscal y migratorio para que pudieran ingresar a territorio mexicano.
El grupo de migrantes decidió avanzar caminando hacia Tapachula, a unos 40 kilómetros de la frontera con Guatemala, escoltados por una patrulla de la Policía Federal, otra del municipio de Ciudad Hidalgo y una más de Tránsito del estado.
El grupo de hombres, mujeres y niños, cuyo objetivo es llegar a Estados Unidos, caminó por más de cuatro horas hasta el municipio de Frontera Hidalgo, ubicado a unos 10 kilómetros de esta localidad, donde era esperado por los agentes federales.
El contingente fue copado por las autoridades del INM y de la Policía Federal sobre la carretera Ciudad Hidalgo-Tapachula, dónde finalmente les explicaron que no podían continuar su camino, ya que habrían ingresado de forma irregular.
Las autoridades les informaron que serían trasladados a la Estación Migratoria Siglo 21, ubicada en Tapachula, en la cual podrían solicitar la documentación para su estancia legal en México o solicitar refugio.
Los migrantes asegurados fueron trasladados en seis autobuses y seis camionetas Urban a la estación migratoria, para determinar los trámites pertinentes o incluso para su posible deportación.
El 17 de enero, el presidente Andrés Manuel López Obrador abrió las fronteras para que caravanas de migrantes procedentes de Centroamérica pudieran transitar libremente por el país o trabajar por un año, documentados con la Tarjeta de Visitantes por Razones Humanitarias, la cual se otorgó a más de 15 mil extranjeros, entre ellos menores de edad que viajaban con sus padres o familiares.
La recepción para tramitar la tarjeta fue cerrada el pasado 28 de enero; sin embargo, la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, anunció la ampliación de la Tarjeta de Visitantes y Trabajadores Fronterizos a ciudadanos de Honduras y El Salvador; la cual sólo se otorgaba a personas de Guatemala y Belice.
Además, se amplió a los estados de Quintana Roo, Yucatán, Oaxaca, Tabasco y Campeche para que los migrantes puedan emplearse.
Durante su visita a la entidad, a finales del mes pasado, Sánchez Cordero explicó que también se ofrece la posibilidad de trabajar y obtener un salario, a través del programa de Desarrollo Fronterizo que se pondrá en marcha en Ciudad Hidalgo y Tapachula, cuyo objetivo es contribuir al mejoramiento de ambas ciudades.