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Chilpancingo.- La tarde de este jueves, en la puerta de la catedral de Chilpancingo, niños y adolescentes, casi todos vestidos con el uniforme de su equipo de fútbol de Los Avispones, formaron una valla para esperar a que saliera el ataúd con el cuerpo del presidente del equipo , Marco Iván Rodríguez Navarrete , encontrado muerto con señas de tortura la mañana del martes, sobre la carretera Chilpancingo-Tixtla.
Con el rostro desencajado, algunos de los menores no terminaban de comprender lo que sucedía; los más grande estaban serios, y otros conteniendo las lágrimas. En cuanto el ataúd atravesó la puerta principal de la catedral, se soltó la porra de Los Avispones: “¡A la triqui, tri, triqui, ra!. “¡A la triqui, tri, triqui, ra! Marcos, Marcos..!”.
El ataúd, con el cuerpo de Marco Iván Rodríguez, atravesó la valla que formaron los niños y adolescentes hasta que se topó con la carroza que lo esperaba para llevarlo al panteón municipal.
Esta no es la primera vez que menores de este equipo hacen vallas para despedir a uno de sus integrantes. El 26 de septiembre del 2014 fue asesinado David Josué García Evangelista “El Surdito” , en un ataque de policías y hombres armados al autobús de Los Avispones en el crucero de Santa Teresa, en Iguala.
“El Surdito” era un adolescente de 15 años que estaba listo para debutar en el equipo. Esa vez fue a Iguala para comenzar a adaptarse pero no tuvo oportunidad de debutar pues fue asesinado.
Esa noche del 26 de septiembre en Iguala, policías y delincuentes también asesinaron a tres normalista de Ayotzinapa y desaparecieron a los 43.
Quien fuera presidente de Los Avispones fue encontrado muerto a las 08:00 horas sobre la carretera Chilpancingo-Tixtla. Tenía las manos atadas hacia atrás, los ojos tapados con cinta canela y con señas de impactos de bala.
A Marcos Iván, según los reportes policiacos, hombres armados lo privaron de su libertad dos días atrás, en una colonia de Chilpancingo. Se lo llevaron junto a uno de sus empleados del restaurante El Carbón, que también administraba. Ambos aparecieron muertos esa mañana.
Marco Iván tenía 31 años y apenas llevaba uno como presidente de Los Avispones.
La porra lo recuerda como un directivo cercano al equipo y como los demás que no le ponían atención.
“Era atento con el equipo y con nosotros los de la porra, a nosotros nos hacía sentir parte del equipo”, dice un integrante de la porra, mientras terminaba la misa en la catedral.
Los Avispones esta temporada apenas y pudieron colocarse entre los 32 mejores: perdieron en la liguilla contra el equipo de la Universidad del Golfo de Veracruz.
El presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) en Chilpancingo, Joel Moreno Temelo, exigió la intervención del gobierno federal en la capital de Guerrero para atender la inseguridad y violencia que se vive.
Moreno Temelo explicó que el asesinato de Marco Iván nuevamente pone en alerta a los empresarios de Chilpancingo.
Pidió al presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, incluir a Chilpancingo como una zona prioritaria para atender la inseguridad, así como la llegada de la Guardia Nacional a la capital de Guerrero.
afcl
