Tapachula.— El Instituto Nacional de Migración (INM) desmanteló la primer caravana de 2025, tras otorgar a 850 extranjeros documentos migratorios que les permitan recorrer el país hasta la frontera con Estados Unidos.
El director de la organización Dignificación Humana, Luis Rey García Villagrán, explicó que los integrantes de la caravana fueron abordados por agentes del INM en Escuintla, la noche del sábado.
Dijo que por orden de la presidenta Claudia Sheinbaum, se instalaron mesas para atender y darles el documento que les permita el libre tránsito para llegar a la frontera norte.
La madrugada de ayer, las autoridades migratorias otorgaron 850 Formas Migratorias Múltiples (FMM) a personas de Venezuela, Cuba, Haití, Perú y Ecuador.
Aunque la caravana la integraban unos 2 mil extranjeros, sólo 850 personas fueron beneficiados, ya que el resto se dispersó. “Algunos se adelantaron, otros se retrasaron y el resto se encontraban hospedados en hoteles del lugar y no estaban presentes cuando el INM hizo la lista”, explicó el activista.
García Villagrán anunció que los primeros minutos del miércoles 8 de enero saldrá otra caravana migrante de Tapachula con el fin de llegar a Estados Unidos antes del 20 de enero, cuando Donald Trump asuma el poder y ante la amenaza del cierre de sus fronteras y la cancelación de programas para solicitar asilo.
Estrategia del gobierno
El gobierno mexicano tiene una estrategia que consiste en facilitar la salida de las caravanas desde Tapachula, desmantelarlas en territorio oaxaqueño y trasladar a los migrantes a los centros de regularización del país, expuso García Villagrán.
El activista acusa que esta estrategia tiene el propósito de “despresurizar” o “descongestionar” la ciudad fronteriza de Tapachula.
Señaló que a lo largo de la ruta que va por la costa de Chiapas, que conduce al municipio oaxaqueño de San Pedro Tapanatepec, se estima que confluyen hasta más de 30 mil migrantes.
Para el director de Pueblos Sin Frontera (PSF), Irineo Mujica Arzate, el gobierno mexicano está tratando de jugar o engañar a las actuales y próximas autoridades estadounidenses, simulando que combate la migración, pero que en realidad tratan de ganar tiempo facilitando la salida de las caravanas.
Fuentes del INM, revelaron a EL UNIVERSAL que la tarde de este viernes 150 migrantes que habían ingresado al territorio oaxaqueño el 31 de enero y avanzado hasta Santiago Niltepec fueron convencidos por agentes migratorios de ser transportados en autobuses al albergue del DIF de la ciudad de Oaxaca y a un centro de regularización migratoria de Chilpancingo, Guerrero.
“La estrategia del gobierno está orientada a que no se vean las caravanas de migrantes caminando en las carreteras del país. Por eso, ahora les facilitan la salida masiva desde Tapachula y les ofrecen traslados una vez que llegan agotados y enfermos al territorio oaxaqueño”, agregó García Villagrán.
Miles esperan en Tapachula
Mientras tanto, entre 4 mil y 5 mil migrantes viven en las calles de Tapachula en espera de que les llegue la ansiada cita en la aplicación CBP One.
Explicó que los extranjeros están dispersos en distintos puntos, pues los albergues están saturados.
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EL UNIVERSAL conversó con un grupo de 60 familias, en su mayoría provenientes de Venezuela y algunos de Honduras, que acampan en los alrededores de la oficina de regulación migratoria porque no tienen dinero para una vivienda.
Mía, una mujer venezolana que es parte del grupo, dice que juntan dinero limpiando parabrisas o vendiendo dulces, principalmente para la comida de los más pequeños.
Comparte que no tienen acceso a baños, han tenido que tomar agua no potable y no tienen suficientes cobijas para dormir a la intemperie. “Con el frío, los niños se enferman de tos y fiebre, pero gracias a la organización Médicos Sin Fronteras tenemos atención médica”, agradeció Mía.