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A pesar de las indicaciones de quedarse en casa para evitar la propagación del coronavirus, algunas familias aprovecharon el tiempo de reclusión para visitar el mar, pero las autoridades terminaron con la intención de los vacacionistas en Sinaloa y Nayarit.
Con sobrevuelos en helicópteros y personal del Ejército, la Guardia Nacional, Marina y la Policía Estatal Preventiva en tierra, se ubicó a familias que levantaron campamentos en varias playas, por lo que tuvieron que quitarlos y abandonar la zona en Sinaloa.
En la isla de Altamura, en el municipio de Angostura, más de 300 familias que desde inicios de este mes cruzaron en lancha e instalaron campamentos para disfrutar toda una semana de vacaciones en sus playas han sido desalojadas con apoyo de la Marina.
En las playas del Tambor, en el municipio de Navolato, el ayuntamiento levantó bardas, como una especie de barrera y abrió zanjas para evitar que cientos de familias acamparan por una semana, como es tradición.
Sin embargo, con auxilio de un helicóptero, se descubrió que tres familias lograron entrar a dicha playa y levantaron casas de campaña, por lo que elementos del Ejército y de las policías Estatal y Municipal procedieron a retirarlos. En las cercanías de la playa del Pozole, en el municipio de San Ignacio, desde el aire fueron detectados otros vacacionistas.
La Secretaría de Seguridad Pública del estado dio a conocer que se mantienen sobrevuelos a lo largo de los 600 kilómetros de costas en la entidad para vigilar que no existan concentraciones de personas en las playas, ante la emergencia que se tiene por el Covid-19.
Mientras que en Nayarit, luego de que el gobernador Antonio Echevarría acusara a turistas tapatíos de estar propagando el coronavirus en la entidad, habitantes de Sayulita, una de las playas más visitadas del municipio de Bahía de Banderas, cerraron los accesos a quienes no son residentes.
Los pobladores de Sayulita instalaron retenes en la entrada de este centro turístico ante el miedo de ser contagiados. De forma amable, exhortan a quien no es residente a que regrese por donde llegó, pues es “por orden gubernamental” y además, no hay capacidad para atender a quien no sea del pueblo.