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Tijuana.— Un ejército de músicos bailaron y cantaron en el muro que divide México y Estados Unidos, en el área de El Faro, en Playas de Tijuana, bajo el lema de música para el mundo sin fronteras.
La celebración Festival Fandango Fronterizo agrupó a unas 400 personas en los límites de ambos países, quienes no permitieron que una muralla de más de dos metros de altura les impidiera bailar al ritmo del son jarocho.
Uno de los organizadores, Jorge Castillo, dijo que desde hace una década la gente viaja de diferentes partes del país, donde el fandango es un ritmo tradicional, para bailar en Tijuana, donde poco a poco se ha adoptado esa música “como si fuera de casa”.
En esta ciudad fronteriza el baile se siente y se vive distinto. Entonar la música y mover los pies tiene un significado diferente cuando se hace entre dos países que están divididos por un muro que cada vez se vislumbra “más alto”.
Como ejemplo, recordó que al iniciar con el festival los músicos no cruzaban la frontera y el evento sólo se hacía del lado mexicano, pero ahora, que cada vez hay más gente interesada en integrarse a la celebración, el baile ha traspasado las barreras.
“Al hacer este fandango podíamos reunirnos sin papeles, no sabíamos qué se iba a convertir en una fiesta tan grande”, dijo Castillo.
Ángel Javier Pereira nació en Veracruz, es uno de los músicos que ha participado en el festival. Desde hace más de 10 años eligió a Tijuana como su nuevo hogar y aquí aprendió a tocar fandango en 2009.