Más Información
Zacatecas.— El proceso de rescisión laboral y expulsión contra Rubén Ibarra Reyes como rector de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ) está en el limbo jurídico.
El tema fue evadido durante una accidentada sesión extraordinaria del Consejo Universitario porque se modificó el orden del día. En medio de reclamos y de manera fast track sólo se aprobó la designación de Armando Flores de la Torre como rector interino.
Las dos sesiones virtuales del Consejo Universitario, conducidas por Armando Flores y Raúl Sosa, coordinador de la presidencia colegiada, se desarrollaron entre vacíos legales, confusiones y opacidad. Los consejeros no lograron ponerse de acuerdo ni establecer una ruta legal sobre la destitución, y lo único que se confirmó es que a Rubén Ibarra le retiraron el cargo de rector.
A la par, generó indignación que Ibarra Reyes fue incluido en una lista publicada el 15 de mayo por la UAZ, en la cual figura como uno de los docentes que será reconocido como perfil deseable del Programa para el Desarrollo Profesional Docente (Prodep), evento que aún no se lleva a cabo, en el marco de las celebraciones del Día del Maestro.
Al no existir claridad sobre las sanciones, Ibarra podría mantener activa su plaza como docente-investigador de tiempo completo +10, titular C, considerado como un puesto académico prestigioso y con diversos beneficios laborales.
El proceso de destitución y re- scisión de contrato es una exigencia de docentes, estudiantes y colectivos feministas, ante el repudio contra el exrector, debido a que el pasado viernes, Ibarra Reyes fue condenado a cuatro años de prisión, luego de aceptar ante el juez haber cometido el abuso sexual en contra de una niña, pero al acogerse a un proceso abreviado pudo evitar la cárcel y obtuvo la libertad condicional tras pagar una fianza.
Derivado del actuar del Consejo Universitario, ayer miércoles estudiantes tomaron varias unidades académicas como medida de presión y entregaron un pliego petitorio, en el cual exponen a las autoridades de la UAZ que para liberar las instalaciones se formalice la destitución y rescisión del contrato laboral a Rubén Ibarra, “para que no vuelva a ingresar a las instalaciones de la universidad”.
También exigen que se notifique el caso al Consejo General en el Sistema Nacional de Investigadores para que sea expulsado, así como del Prodep.
Además, solicitan la revisión de antecedentes de los integrantes del gabinete del nuevo rector electo, Ángel Román Gutiérrez, para que se rechace a los perfiles que no cumplan con un comportamiento ético en la institución y su vida personal.
Finalmente, se exige un pronunciamiento público del Consejo Universitario sobre “la no tolerancia a cualquier tipo de abuso violencia y conductas no éticas tanto para administrativos trabajadores y estudiantes de la Universidad Autónoma de Zacatecas”.
