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Uruapan.— La madrugada del 8 de agosto de 2019, la ciudad de Uruapan fue testigo de un hecho de violencia extrema: nueve cuerpos fueron colgados del puente vehicular ubicado sobre el Boulevard Industrial.
Los criminales regaron también los cuerpos desmembrados de siete personas y embolsaron otros tres.
A más de cuatro años de ese día, los muros del puente se han convertido en el sitio donde familias de desaparecidos exhiben las fichas de búsqueda de sus seres queridos: “Estamos aquí porque hace cuatro años colgaron varios cuerpos. Fue una matanza muy fea y muy triste”, platica María Eugenia Ruiz Favela, madre de un joven desaparecido.
Explica que este lugar pasó de ser el puente de los colgados al memorial de los desaparecidos, que ha sido atacado por ciudadanos, por criminales y por policías locales y de la Guardia Civil.
EL UNIVERSAL acompañó al colectivo Madres con una Luz en el Corazón. Hasta Encontrarlos, a una pega de fichas en el puente.
Gustavo Segura Ruiz, hijo de María Eugenia, desapareció el 8 de julio de 2018, cuando regresaba de Ixtapa, Zihuatanejo. Fue interceptado por sujetos armados sobre la Autopista Siglo 21, a la altura de Las Cañas, municipio de Arteaga.
Ya pasaron más de cinco años y nada se sabe del joven.
Su madre inició la búsqueda y, junto con familiares de otras personas desaparecidas de Uruapan, formó el colectivo.
María Eugenia explica que el colectivo ha crecido y calculan que de tres años a la fecha suman más de mil desaparecidos originarios de esta región de Michoacán.
Insiste en que la mayoría de las familias tienen miedo de denunciar, porque no hay un solo gobierno que les garantice su seguridad, lo cual pone en riesgo más vidas.
“La delincuencia organizada nos da golpes muy duros, pero aquí estamos de pie. [A los captores] les pedimos que tengan tantita sensibilidad, que nos digan dónde los dejaron y nos quiten este caminar al que nos han obligado.
“Es un camino que no escogimos y cada día que nos levantamos tenemos fe de que hoy los vamos a encontrar y aquí seguiremos de pie, en la lucha”, expresa entre llanto.
Cuando se encuentra a un familiar
El pasado 18 de marzo, en una de las búsquedas, las madres dieron con un predio en los límites de Uruapan y Ziracuaretiro, donde encontraron una fosa de la que se desenterraron los restos de 28 personas.
La sorpresa para Celia Cervantes Servín, integrante del colectivo, fue que entre los cuerpos estaba el de su padre y la ropa de su hijo Ángel, quien sigue desaparecido. Celia narra que el 11 de noviembre de 2022 sujetos armados se metieron a su casa y se llevaron a su papá, un señor de 72 años de edad, y a su hijo Ángel, de 24 años.
“Se llevan también una parte de mi corazón y es muy triste, muy doloroso encontrar así a los seres queridos de uno”, expresa.
Ese hallazgo inyectó más fuerza y fe a las demás integrantes del colectivo. Celia sigue en espera de que la fiscalía le confirme o descarte que entre los demás restos estén los de su hijo y dice que aun cuando lo hallara, seguirá en el colectivo.
“Apoyando a mis compañeras hasta encontrarlos a todos, porque es un dolor muy grande, y yo sé que cuando alguien desaparece se queda un vacío en toda la casa”.
Denuncian abandono
Gregoria Pérez busca a su hijo Ángel Jesús Alanís Pérez desde hace año y medio. No entiende por qué las autoridades ignoran sus casos.
Dice que aunque la familia investigó cómo y dónde se lo llevaron, y aportó pruebas, la carpeta de investigación sigue detenida.
“Vamos a las autoridades y no nos resuelven nada. Siempre nos dicen que nos van a apoyar y nos dejan solas”, recrimina la madre del adolescente de 17 años de edad.
“Hay veces que nosotros queremos tirar la toalla, pero le digo [a mi familia]: ‘No, hay que buscarlo hasta encontrarlo’”, expresa Gregoria.
Las integrantes del colectivo dicen que, pese a la apatía de la autoridad, harán del puente de Boulevard Industrial un memorial para que los suyos no sean olvidados.
