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Ciudad Victoria.- El domingo 1 de octubre del 2023, la pequeña Aria quedó atrapada bajo los escombros, al desplomarse la Parroquia de la Santa Cruz, en Ciudad Madero. Tras ser rescatada fue llevada de urgencia al Hospital General Regional número 6 del IMSS, donde los médicos le salvaron la vida y 107 días después por fin logró ser dada de alta.
Entre globos, regalos y porras de las enfermeras y doctores, la niña de 10 años de edad salió del hospital.
A su paso se escucharon algunos comentarios: “Dios la bendiga”, “¡Bravo!”, y “Es un milagro de la ciencia médica”.
La directora del HGR número 6 de Ciudad Madero, Dra. Karina Silva Vera, explicó que desde que Aria ingresó el día 1 de octubre del 2023, entró directamente al quirófano para colocarle una sonda intrapleural.
“Tuvo lesión en ambos pulmones, sin embargo, solo uno de ellos requirió de la sondita para que pudiera respirar, pero tuvo una fractura multifragmentaria en su húmero del lado izquierdo”, añadió la doctora Silva.
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Al intentar atender esta fractura los especialistas se dieron cuenta que había una lesión de la arteria humeral, “entra a angeología y repara una lesión que requirió de un injerto de la vena safena que se logra de manera exitosa, que se cubre con músculo y se hace una fasiotomía, por el edema que tuvo por este aplastamiento”.
La directora del hospital mencionó que fue una cirugía muy larga, “la cual requirió de 10 horas tratando de recuperar el brazo, de evitar la amputación y por supuesto salvar la vida”.
Sobre Aria, expresó que, “es una chica muy adelantada para su edad, muy cooperadora, que se ha ganado el cariño de todo el personal que ha tenido la oportunidad de atenderla”.
Al ser dada de alta su hija, la señora Mónica Segura Ocaña agradeció a todo el personal médico el trato recibido.
“Realmente estoy muy agradecida por todo lo que se ha logrado hasta el día de hoy aquí, a la directora Karina mi agradecimiento siempre va a ser eterno con usted, con todo el personal, tanto del área de terapia intensiva como el área pediátrica, a todo el personal que ha estado muy pendiente de la niña, sin importar el rango o el área en el que laboren”.
Así ocurrió el desplome
Cuando se realizaban las acciones para sacar toneladas de escombros del lugar de la tragedia, EL UNIVERSAL entrevistó a la señora Mónica, quien fue a preguntar por un bolso que no encontraba.
Ella relató que todo sucedió cuando estaba empezando la misa de bautizos comunitarios, “la misa dominical ya había sido, ya estábamos empezando con los santos de los niños, con el rito del bautizo”.
La joven mamá se encontraba en la parte cercana a la oficina de la parroquia, eran 11 integrantes de su familia, quienes acudieron a bautizar a su sobrino Noa, de un año de edad. Los integrantes de la familia son oriundos de Pánuco, Veracruz, y algunos de Uruguay.
-¿Qué es lo que recuerda?
“Ver a mi hija salir de entre los escombros, con su cuerpo ensangrentado. La sacó mi hermano. No la encontrábamos, y gracias a Dios mi niña está respondiendo”, respondió la señora Mónica al reportero.
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Y agregó: “Se cayó una varilla una viga, no estoy muy segura qué era, y cinco segundos después todo el techo se desplomó. Los que tuvieron oportunidad pues corrieron hacia una orilla, otros no corrieron con la misma suerte porque estoy segura que les cayó todo el escombro encima. Todo fue cuestión de segundos. No hubo tiempo de nada, los que reaccionamos corrimos hacia la orilla, no todos tuvieron la misma oportunidad”.
-¿Usted salió de inmediato o quedó atrapada?
“Quedé atrapada, yo traía otra bebé de dos años en brazos, alguien me ayudó a sacarla y pude salir yo por la ventana”.
Explicó que toda la familia está bien, “a excepción de mi niña, fue la que sufrió más daños, pero estamos esperando, rezándole a Dios para que salga adelante. Tiene Diez años”.
La niña ya había sido intervenida quirúrgicamente en dos ocasiones y se mantenía internada en terapia intensiva, “es un milagro de Dios que esté viva, y afortunadamente responde bien”.
afcl/rmlgv