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Culiacán.— En los penales de la capital del estado y en Los Mochis, el personal de vigilancia suspendió por casi una hora sus actividades en reclamo a mejores prestaciones económicas y a no ser transferidos de forma continua a otros centros para reforzar su seguridad.
Con una población de 2 mil 253 internos —de los cuales 580 son del fuero federal—, los 48 custodios del turno matutino del centro penitenciario de Culiacán que se manifestaron denunciaron que ante la carencia de personal algunos se ven obligados a cubrir dos turnos.
Bajo la petición de guardar sus identidades, los elementos de seguridad se quejaron de que en algunos casos se ven obligados a trabajar de forma continua hasta 28 horas, con un descanso de 12 horas, por lo que exigieron que se les brinde más apoyo y se les recompensen las horas extras que realizan.
Los custodios, cuyos salario promedio es de 6 mil 360 pesos mensuales, se quejaron de que tienen casi dos años con sus percepciones congeladas, sin ningún aumento ni mejora salarial.
En el penal de Goros Dos, de la ciudad de Los Mochis, los custodios suspendieron también sus actividades para fijar su postura de no aceptar ser enviados de forma periódica —hasta por 15 días— a reforzar la seguridad del penal de Culiacán, porque les genera gastos.
Ante su comandante Samuel Hernández Esteban, los custodios se quejaron de no recibir ningún incentivo extra, ni viáticos por estos desplazamientos que duran hasta 15 días, por lo que los elementos pidieron ya no realizar dicho apoyo.
Prometen aumento. Tras las manifestaciones de custodios, la Secretaría de Seguridad Pública del estado anunció que el personal de seguridad en las prisiones recibirá un aumento salarial cercano a 10%, una compensación de 150 pesos por doblar turno, además de que contarán con el respaldo en la vigilancia exterior de la Policía Militar.
En reunión con los custodios del reclusorio de Culiacán, Inocente Fermín Hernández Montealegre, titular de la SSP estatal, se comprometió a que el alza salarial de 10% la verán reflejada el próximo lunes.
Malos antecedentes. El pasado 22 de julio, Julián Grimaldi Paredes y Carlos Jesús Salomón Higuera, dos de los reos más peligros del fuero federal, se fugaron del centro penitenciario de Culiacán vestidos de policías y escoltados por el jefe de seguridad nocturna del penal y un custodio.
Ocho días después y a raíz de este hecho, los elementos de la Policía Estatal Preventiva comisionados como custodios de este penal se presentaron a laborar con camisetas blancas con el texto: “Trabajamos bajo protesta”.
