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Playa del Carmen, Q. Roo.- Después de horas de remar más de 20 kilómetros en mar abierto y bajo el rayo del sol abrasador, 296 canoeras y canoeros zarparon esta mañana del Parque Natural Chankanaab, en la isla de Cozumel.
Su misión: traer el Oráculo de la diosa Ixchel de vuelta al antiguo Polé, hoy Xcaret, para completar la recreación de la Travesía Sagrada Maya, que hoy culminó su 17 edición.
Con la bendición de la deidad que simboliza a la fertilidad, la luna, el tejido del destino de la humanidad y la pintura, las y los canoeros trajeron consigo peticiones convertidas en esperanza: salud, buena cosecha, crecimiento de la familia y armonía con la naturaleza.
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En medio de danzas rituales, música y emoción compartida, habitantes de la isla, amigos y familiares les despidieron esta mañana y fueron recibidos pasado el mediodía en Polé.
En la caleta del hoy Parque Xcaret, antes de su llegada, también se realizaron danzas diversas.
Rescate de identidad y tradiciones mayas
A las 12.37 horas, la primera canoa se aproximó a la orilla, entre gritos y aplausos.
Al tocar tierra y aún dentro de la canoa, algunos de sus tripulantes alzaron, empapados de sudor y sal, sus remos en señal de triunfo, otras se abrazaron y unos más rompieron en llanto.
La escena, con toda su carga de emotividad y fuerza, fue repitiéndose con la llegada del resto de las otras 13 canoas que participaron en esta edición de la Travesía, un evento anual, más ligado a lo cultural y al rescate de la identidad y las tradiciones, que con lo turístico, que no deja de ser aprovechado para promocionar ambos destinos vacacionales y sus atractivos.
Para las autoridades es la oportunidad de promover el turismo cultural que pone en valor las raíces, creencias y el legado de la civilización maya, indicó Juanita Alonso, directora general de la Fundación de Parques y Museos de Cozumel.
Para las y los familiares, es el orgullo y el respaldo de un ser querido, mientras que para las y los participantes es, después de seis meses de entrenamiento y de retos, "a veces más mentales que físicos", "una experiencia que te cambia la vida", coincidieron diversos canoeros y canoeras entrevistados.
Homenajean a canoero Daniel Cruz
Para Daniel Cruz, "el inge", el primer canoero en hacer el cruce, representa, adicionalmente, el punto final de las travesías, pues se jubilará de ellas, excepto porque se mantendrá de apoyo.
Mañana cumple 62 años y hoy fue homenajeado por el propio personal del Grupo Xcaret, incluido el fundador de la empresa, Miguel Quintana Pali, como "el jardinero" de los parques temáticos de la firma.
"Daniel, el Inge, has estado aquí toda tu vida. Es el jardinero embellecedor y el talento. Le debemos estos jardines, nuestra vida, a Daniel", subrayó.
Previo a él, una ejecutiva de la empresa, le expresó la misma gratitud y reconocimiento.
"Hoy nos despedimos de ti, tras 17 años de ser pilar de la Travesía Sagrada. Queremos expresar nuestro más sincero agradecimiento por tu dedicación, esfuerzo y pasión, a lo largo de estos años.
"Tu compromiso, de verdad, ha sido una fuente de inspiración para muchos de nosotros. Has demostrado que la importancia de remar juntos hacia un mismo objetivo, es esencial para alcanzar el éxito (...) Gracias por remar con el alma y dejar huella", le dijo, con la voz casi quebrada.
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