Morelia.— Habitantes de los municipios de Chinicuila, Michoacán, y Jilotlán, Jalisco, denunciaron, por separado, que grupos del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) obligan a pobladores a participar en manifestaciones que intentan hacer pasar por “consejos ciudadanos” para atacar públicamente al Ejército Mexicano y exigir su salida de esos lugares.
Los pobladores acusaron que esos supuestos “consejos ciudadanos” están encabezados por sujetos que operan para dicha organización criminal.
Esos grupos han salido a las calles y se han manifestado en los ayuntamientos, donde piden la intervención de las autoridades municipales para lograr la salida de los militares.
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En videos y fotografías que los habitantes de esos municipios han hecho llegar a EL UNIVERSAL se observa a operadores del CJNG, algunos de ellos armados.
Consultadas al respecto, las áreas federales de seguridad señalaron que esas movilizaciones son la respuesta del crimen organizado a los operativos que han realizado en los últimos meses, en los que el objetivo es detener a los principales generadores de violencia en la región.
Las fuentes federales de seguridad precisaron que tanto en Chinicuila como en Jilotlán se advierte la posible colusión de algunos funcionarios y policías locales con las células delictivas.
En el caso de Chinicuila, se sabe que la manifestación estuvo organizada y liderada por una mujer identificada como Martha, expolicía municipal, pareja de uno de los operadores y quien sería la encargada de las redes sociales de los grupos criminales.
Las autoridades también identificaron en esa protesta al hermano de un jefe de plaza del CJNG, apodado Sello Rojo, quien perpetró una de las recientes emboscadas contra personal militar en esa zona de Michoacán, colindante con el estado de Colima.
También se tiene conocimiento de que los grupos armados que operan en ese municipio están bajo las órdenes de Leonardo Bravo Manjarrez, alias Gorra Prieta, señalado como jefe regional del CJNG.
Días antes, las fuerzas federales fueron informadas de una manifestación que realizaba otro supuesto grupo social en el municipio de Jilotlán, Jalisco.
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En la protesta participaron más de 20 personas que exigían suspender los operativos del Ejército en otras localidades del municipio, donde el grupo criminal no ha podido irrumpir.
También señalaban al batallón militar que actualmente recorre esa zona, de presuntos abusos y extorsiones y exigieron que el Ejército envíe a la zona solamente a elementos que ellos avalaran. En esa manifestación las autoridades federales de seguridad identificaron a Alonso Rangel Valencia, hermano Francisco Rangel Valencia —asesinado en 2018—, quien fuera yerno de un líder de esa organización criminal.
También se vio a otros miembros de esa familia, entre ellos Adrián Rangel Rangel, quien en la manifestación portaba un arma y de quien las autoridades ya tienen referencias de que trabaja para el CJNG en esta región.
Los informes de seguridad indican que, a pesar de que tienen identificadas movilizaciones de esa índole en los dos municipios, no descartan que este tipo de operaciones se extienda a otros municipios e incluso a otros estados donde opera el CJNG.
Las fuentes de seguridad consultadas advirtieron que continuarán con los operativos para capturar a los principales criminales generadores de violencia que han creado esos falsos “consejos ciudadanos”.
Las autoridades recordaron que esos mismos grupos delictivos son los que las han emboscado, han asesinado a personal militar y han minado los caminos para impedir su avance.
Además, subrayaron que esos grupos criminales utilizan a la población, bajo amenazas, para confrontar a las autoridades, como recientemente sucedió en Ocotlán, Jalisco, donde los habitantes salieron a las calles a agredir a los militares.
También mencionaron el caso apenas suscitado en Coalcomán, donde, incluso con ayuda de las autoridades municipales, los obligaron a liberar al jefe de plaza.
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