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La Paz.- Jaqueline Galván Meza no titubea. Con firmeza, responde que desde pequeña tuvo la inquietud de ser policía y seguir así los pasos de su madre, su abuela y sus tías de servir a la comunidad, aunque corra riesgos.
Jaqueline tiene 19 años, pero se le ve madura y decidida a seguir los pasos de su madre, María de los Ángeles Meza. Con un promedio de 9.9 —el más alto de su generación— acaba de terminar su formación en la Academia de Seguridad Pública de Baja California Sur y se integró a la Policía Municipal de Los Cabos. Su madre le colocó su placa y la bendijo.
Junto a seis mujeres más y 25 hombres, forma parte de la primera generación de 32 elementos graduados en la nueva academia de policía de Baja California Sur, entidad donde la pugna entre grupos criminales ha dejado más de mil muertos en los últimos cuatro años, siendo 2017 uno de los años más violentos en la historia del estado con 788 homicidios dolosos y una tasa de hasta 75.32 crímenes por cada 100 mil habitantes, según cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).
Según autoridades federales, la violencia que padece el estado es por la pugna al interior del Cártel de Sinaloa y la irrupción del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). Por ello, parte de la estrategia acordada por autoridades estatales y federales fue robustecer los cuerpos policíacos locales.
Interés femenino
“Gradualmente, más mujeres se interesan y se suman a las tareas de seguridad pública”, comentó Miguel Ángel Espinoza León, director de la Academia Estatal de Seguridad Pública.
“Estamos yendo con módulos de información para fortalecer el reclutamiento y nos parece muy interesante que cada vez hay más mujeres que se acercan a preguntar por los requisitos, el trámite y la formación”, dijo.
Espinoza León puso como ejemplo que de la nueva generación de policías municipales —que egresó en mayo pasado— fueron siete mujeres las que se graduaron y una de ellas fue la que obtuvo el mayor promedio.
Abundó que actualmente hay otro grupo de 23 aspirantes que se preparan para comenzar la formación inicial e integrarse a la Policía Municipal de Los Cabos, de los cuales son 16 hombres y siete mujeres. En los aspirantes para la Policía Estatal suman 10 mujeres y sólo tres hombres en formación inicial; en tanto, para la Policía Penitenciaria son 14 en total, de los cuales la mitad son mujeres.
Así, entre graduadas y en formación, suman 31 mujeres que recién se integran o están por empezar a patrullar las calles, realizar operativos, detenciones o en tareas de vialidad.
Proceso para la formación
La academia de policía significó una inversión de 60 millones de pesos. Cuenta con siete nuevas aulas, dormitorios para hombres y mujeres, gimnasio, simulador de tiro virtual, torre de rapel, área de ejercitadores, pista de infantería, plaza cívica, revisión vehicular y un auditorio.
El director del plantel explicó que los cadetes que serán policías estatales o municipales deben cubrir un plan de estudios de 972 horas, y para el caso del personal que formará parte del Sistema Penitenciario (custodios) deberán acreditar 574 horas.
Entre las materias están la defensa policial y acondicionamiento físico, ética policial, perspectiva de género, cultura de la legalidad, derechos humanos, nociones de derecho, proximidad social, técnicas y tácticas policiales, además de la instrucción, temas de prevención, entre otras.
“La meta es poder formar y capacitar a mil 158 elementos en este año. Hasta el mes de agosto han sido capacitados 611 policías”, indicó.
Pero el proceso de formación no ha sido sencillo. De entrada, se tuvo que remodelar y ampliar la academia, pues las instalaciones eran insuficientes, según explicó el gobernador Carlos Mendoza Davis, al entregar las nuevas instalaciones.
Por varios años las medidas preventivas en materia de seguridad “se relajaron”, entre ellas el fortalecimiento de las policías locales, según lo dejó entrever el gobierno federal cuando en una reunión sobre seguridad sostenida en 2016 en La Paz, el entonces secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, advirtió de la necesidad de atender a las policías municipales.
Así comenzó la depuración de policías y en febrero de 2017, la remodelación y ampliación de la academia; proceso que duró unos 10 meses.
En suma, un año y medio después de aquella reunión de seguridad, BCS pudo tener una primera generación egresada bajo un nuevo esquema de colaboración, entre el municipio de Los Cabos, el Consejo Coordinador y la Secretaría de Marina (Semar).
Para lograr los 32 cadetes que se graduaron como policías en mayo, las autoridades tuvieron que abrir la convocatoria al resto del país y solicitar a la Semar que se hiciera cargo del primer reclutamiento e instrucción.
“Soy mujer y me siento fuerte”
Daniela Aragón Vences tiene 20 años y respondió al folleto que vio en el Estado de México. Originaria de Cuernavaca, Morelos, no dudo en intentarlo y presentó su solicitud. A diferencia de Jaquelin, nadie en su familia es policía, pero quería independizarse y ayudar su mamá con la educación de sus hermanos de 12 y 18 años.
En entrevista con EL UNIVERSAL, Daniela platica que pasó tres semanas en evaluaciones y entrenamiento antes de ser enviada a La Paz. Ya superó la primera etapa y está por empezar clases, como parte de la segunda generación en este nuevo esquema en la academia estatal de BCS. El proceso no ha sido fácil, dice, pero todo sea por la familia y por superarse.
“Soy mujer, soy la mayor, es una responsabilidad grande, pero me siento fuerte y capaz de las cosas. No hay mejor motivación que tu familia para superarnos cada día… yo quisiera no estancarme, seguir estudiando y seguir escalando en esta carrera”.
Los Cabos enfrentó su peor crisis de violencia en su historia el año pasado, con cientos de muertos, fosas clandestinas, balaceras en zonas turísticas y cuerpos colgados en puentes vehiculares. Aunque autoridades han presumido un descenso en el número de homicidios de más de 90%, las agresiones a balazos persisten.
Daniela reconoce que cuando vio la convocatoria conocía de los hechos violentos en Los Cabos, pero afirma que no tiene miedo y confía en su preparación: “Para eso nos están preparando, para hacerle frente a lo que pueda suceder. Uno se va sintiendo segura con lo que va aprendiendo”.
Juan Zamorano Martínez, titular de la dirección de Seguridad Pública de Los Cabos, admite que ese municipio tiene un déficit de policías, pues la población crece rápido. Hoy llega a 300 mil habitantes y sólo se tienen más de 500 agentes, incluyendo a los graduados, por lo que se requieren al menos 900 policías más.