Saltillo.- El pleno del Congreso de Coahuila declaró el 2 de julio de 1821 como el Día de la Proclamación de Independencia de la América Septentrional en la Villa de Santiago del Saltillo. La fecha será incorporada al calendario cívico de Coahuila.
El dictamen con proyecto de decreto fue aprobado por unanimidad por la Comisión de Gobernación, Puntos Constitucionales y Justicia, que preside el diputado Ricardo López Campos. La iniciativa fue presentada por el gobernador Miguel Ángel Riquelme Solis.
En la exposición de motivos, Riquelme Solís señala que “tres meses antes de la Declaración de Independencia realizada por la Junta Provisional Gubernativa, el 28 de septiembre de 1821, un día después de la Entrada del Ejército Trigarante a la Ciudad de México, Coahuila, a través de la Provincia de Santiago del Saltillo, se adelantó a declarar la Independencia Nacional el 2 de julio de 1821. A partir de esa fecha, el Estado de Coahuila empezó a ejercer su soberanía”.
Refiere que antes de la firma de la Declaración de Independencia del 2 de julio de 1821, la población se encontraba en una condición sumamente complicada, debido a la constante y desmedida afectación de sus intereses económicos por parte de La Corona Española.
Después de la proclamación del Plan de Iguala el 24 de febrero de 1821, en junio de ese año, el comandante general, brigadier don Joaquín de Arredondo y Mioño, ordenó concentrar las fuerzas militares en el cuartel general de Monterrey, acrecentando con ello la excitación en las Provincias Internas de Oriente.
Dicho funcionario, además, ordenó de manera repetida al ministro-tesorero de Saltillo, don Francisco Antonio de Iturbide, primo de don Agustín de Iturbide, que trasladase la Tesorería Real y sus fondos de Saltillo a Monterrey.
Don Francisco Antonio de Iturbide se rehusaba a ello, alegando la falta de competencia en materia económica por parte de Arredondo, quien ante tal negativa envió a Saltillo una compañía del Batallón Fijo de Veracruz para hacer prisionero al tesorero rebelde.
Esa decisión unificó la opinión de los diversos sectores sociales en contra del brigadier Arredondo y a favor de declarar la Independencia de la América Septentrional.
Las medidas desplegadas por el comandante Arredondo, para hacerse obedecer, propiciaron la unificación de todos los sectores en su contra: de los miembros notables del antiguo vecindario criollo, del ministro-tesorero, del subdelegado de las Cuatro Causas, del cura local, de los miembros peninsulares y criollos del cabildo. Así como del cuerpo de granaderos de caballería que custodiaban la región y del Batallón Fijo de Veracruz, que también se insurreccionó en contra de la Comandancia.
La noche del 1º de julio y madrugada del día 2 del año 1821, los oficiales insurrectos de la compañía de granaderos realistas, apoyados internamente por varios vecinos criollos y el cura local, proclamaron la independencia en la Plaza Real del Saltillo, desde entonces conocida como Plaza Independencia.
Al día siguiente, 3 de julio, el comandante Arredondo aceptó el hecho y proclamó la Independencia en toda la Comandancia de Oriente, y el día 5 se hizo lo propio en Monclova, entonces capital de la provincia de Coahuila.
El gobernador Riquelme Solís apuntó que el estado de Coahuila de Zaragoza ha tenido una participación muy importante a nivel nacional respecto a los sucesos históricos que han marcado un parteaguas para la organización y dirección del país.
Señala en la iniciativa que el estudio de estos hechos ha sido significativo para conocer nuestro pasado, entender y comprender nuestro presente, así como dar forma a nuestro futuro.
“La historia contribuye a proporcionar identidad; este es uno de los motivos por los que se promueve su estudio a nivel nacional y estatal, desde los primeros niveles educativos y la realización de eventos cívico y culturales que nos recuerdan los momentos más importantes de nuestra Nación”, subraya el mandatario.
Integrantes de la Comisión de Gobernación, Puntos Constitucionales y Justicia consideraron que la proclamación de independencia de la Villa de Santiago del Saltillo “es sin duda un motivo de gran orgullo para quienes viven en la capital de nuestro Estado”.
“También enorgullece a las y los coahuilenses, y los habitantes de nuestra región, ya que fue una población del Norte de México, la primera en encender una chispa que se extendería en otros pueblos y ciudades del país, y que finalmente se materializaría con la expedición del Acta de la Independencia Mexicana del 28 de septiembre de 1821”.
Asimismo, los legisladores destacaron que este hecho histórico quedó asentado en un acta custodiada por el Archivo Municipal de Saltillo.
El documento describe que, para llevar a cabo el acto de la proclamación de la Independencia, se preguntó al pueblo reunido en la hoy Plaza de Armas, si bajo lo expresado en el Plan de Iguala.
“Y con la libertad propia que en el se concede a todo individuo, hallaban por justa la independencia y si de su libre y espontánea voluntad la juraban”.
Describe además que el pueblo respondió en sentido afirmativo, “accedió a ella jurando la Independencia todos sus individuos y muchos de los principales”.
El decreto entrará en vigor al día siguiente de su publicación en el Periódico Oficial del gobierno del Estado.
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