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Pachuca.- Durante las mesas de trabajo denominadas “Jornadas por la Paz”, encabezadas por el secretario de Gobierno, Guillermo Olivares, una compañera y amiga de Rosaura, víctima de feminicidio por parte de su expareja Marco Antonio N., expolicía de Mineral de la Reforma, acusó que el sujeto, tres días antes del crimen, la intimidó a bordo de una patrulla municipal.
El reclamo de la mujer ocurrió durante la presentación de los funcionarios, a quienes responsabilizó por la omisión de las autoridades y la liberación del agresor por parte de la jueza Janeth Mendoza Montiel.
Denunció la complicidad de la policía municipal, pues aseguró haber presenciado en repetidas ocasiones cómo el agresor acechaba a Rosaura. “A mí me tocó ver el miedo. Me tocó estar con ella, cuatro o cinco veces, cuando salía de trabajar y la persona estaba vestida de policía municipal, en su camioneta particular e incluso en patrullas de Mineral de la Reforma. Yo lo vi, yo lo presencié”, afirmó.
Relató que, al terminar su jornada laboral en una tienda departamental, Rosaura era perseguida por su ex pareja. En esas ocasiones durante el Intento de ayuda a través de llamadas telefónicas, no lograba comunicarse. “Ninguna llamada se podía enlazar. Casualidad o no, cuando ella llamaba, su teléfono no tenía señal, y hoy está muerta”, denunció.
También reprochó que, a pesar de que la víctima había advertido en audiencia que su vida estaba en peligro, la jueza permitió la liberación del agresor. Señaló que el 27 de enero estaba programada una segunda audiencia, pero la defensa del imputado logró aplazarla.
“Por la ineptitud de una jueza y la complicidad de la policía de Mineral de la Reforma, él seguía actuando con total impunidad. Si ya no era policía, ¿por qué le prestaban patrullas? Hace apenas tres o cuatro días la intimidó en la patrulla ”, agregó.
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También mencionó que agentes de seguridad pública ingresaban al lugar de trabajo de Rosaura.
Destacó que el asesinato de Rosaura, sus padres y su hermano fue presenciado por su hija menor de edad. “Escuchó todo. ¿Se imaginan lo que es ver cómo te arrebatan a tu madre, a tus abuelos, a la única familia que tienes?”, expresó.
Aseguró que Marco Antonio N. amenazaba constantemente a la víctima y su familia, además de portar el uniforme de policía. El alcalde de Mineral de la Reforma, Eduardo Medecigo, se comprometió a investigar estos señalamientos.
El miércoles, Marco Antonio N. llegó a la casa de Rosaura, ubicada en la calle Ecuador de la comunidad de Azoyatla, en Mineral de la Reforma. Portaba un arma blanca y de manera premeditada asesinó a su expareja, así como a sus padres y a su hermano. Todos se encontraban en pijama al momento de que el ex policía irrumpió en su hogar.
El 10 de octubre del año pasado, la fundación Sonrisas Perdidas emitió una ficha de búsqueda a nombre de Rosaura N., de 25 años, quien había sido reportada como desaparecida tras ser vista por última vez en la colonia Campestre.
Posteriormente, se supo que su expareja la había retenido contra su voluntad. El 13 de octubre, Marco Antonio N. fue detenido por violencia familiar y privación ilegal de la libertad. Dos días después ingresó al Cereso de Pachuca y el 21 de octubre fue vinculado a proceso.
Sin embargo, la jueza determinó que podía continuar su proceso en libertad. Hoy, las acusaciones son en su contra ya que han derivado en un múltiple asesinato.
aov/cr
