Puebla.— Pobladores de Santiago Acatlán, en el municipio poblano de Tepeaca, se encargan de la restauración de Niños Dios para el Día de la Candelaria, una tradición que esperan nunca termine.
En este lugar se encuentran aproximadamente 200 talleres, entre ellos el de la familia de Juan Honorato Sánchez, quien lleva más de 30 años dedicándose a la elaboración y reparación de figuras religiosas.
La mayoría de las familias llevan a restaurar estas figuras debido al valor sentimental que tienen para ellos, ya que han pertenecido a diversas generaciones. Principalmente se reparan manos, dedos y pies de la figura, y el precio va desde los 100 hasta los 150 pesos.
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El tiempo que se lleva en este proceso depende del tamaño y del deterioro de la imagen, pero es de aproximadamente dos horas.