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“Como enfermera mi misión es salvar vidas”, dice Alejandra Yazmín, quien después de vencer al coronavirus se convirtió en la primera mujer de Coahuila en donar plasma para salvar a pacientes graves contagiados del Covid-19.
La joven, de 25 años de edad, es enfermera adscrita al departamento de Vigilancia Epidemiológica del Hospital General de Zona (HGZ) No. 7 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en Monclova, epicentro de la pandemia en Coahuila.
Relata el miedo que sufrió cuando empezó a sentir síntomas de resfriado, dolor de cuerpo, fiebre alta, tos y “rinorrea” (flujo abundante de líquido por la nariz). Por eso solicitó que le hicieran la prueba que resultó positiva al virus.
La joven platica que se contagió de Covid-19 en el trato cotidiano con el primer doctor y pacientes infectados. Fue el 27 de marzo, cuando se enteró que era portadora del virus y permaneció en aislamiento domiciliario hasta que se alivió.
Un mes y dos días después, cuando ya no sentía ninguna molestia, el miércoles 29 de abril le tomaron una segunda muestra que dio negativo.
Con su padre enfermo
Alejandra Yazmín revela que fueron momentos muy difíciles pues tenía miedo de contagiar a su familia, porque su padre es hipertenso y su madre estaba preocupada por su salud.
Después de tanto tiempo de encierro, cuando le dieron la noticia de que venció el virus y estaba curada, “sentí como si volviera a nacer”, afirma.
Asegura que cambió su forma de pensar y ve la vida de otra manera, distinta, más positivamente.
Por eso cuando supo que el delegado del IMSS, Leopoldo Santillana Arreygue, había sido el primer donador de plasma en el estado, optó por secundarlo.
“Decidí donar porque mis papás son personas mayores y quisiera que alguien los pudiera ayudar si se llegan a enfermar. Pero además, como enfermera tengo la misión de salvar vidas”, apunta.
Refiere que a principios de mayo le llamaron del departamento de Trabajo Social del HGZ No. 7 y la invitaron a salvar vidas de otros enfermos de coronavirus y aceptó de inmediato.
“Acudí a la unidad (del IMSS), me aplicaron un cuestionario similar al que hacen para la donación de sangre, a fin de verificar que cumpliera los criterios de elegibilidad. Después me hicieron una tercera prueba y posteriormente me dieron la cita en Monterrey, Nuevo León”.
Alejandra Yazmín señala que el lunes 11 de mayo acudió a la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) No. 34 del IMSS, que está en el Hospital de Cardiología en Monterrey.
Ahí le hicieron una serie de preguntas y finalmente la conectaron a una máquina que centrifuga el plasma; el proceso duró aproximadamente una hora.
Ayuda para salvar vidas
La jefa de Trabajo de Social del HGZ No. 7, Rubina Valdez Fermín, destacó la labor de la enfermera al aceptar de forma inmediata la invitación a ser donadora.
Explicó que el departamento a su cargo es el enlace para localizar, invitar y explicar a los candidatos el protocolo, si aceptan se les agenda cita en la UMAE No. 34.
Valdez Fermín comentó que este es un hecho maravilloso: “un solo donador es una bendición, una gran esperanza”. Sin embargo expuso que es muy alta la demanda y necesitan que más personas se sumen a esta noble causa.
Cabe destacar que la pandemia de coronavirus va en aumento. La Secretaría Estatal de Salud reporta este martes 32 nuevos casos, registra 803 contagiados y 61 muertos de Covid-19.
afcl/rcr