San Mateo del Mar.— Las olas golpean insistentemente una antigua construcción, en un vaivén sin pausa, como si el mar tomara impulso en cada impacto. Las paredes parecen haber sido perforadas por la fuerza del agua, que también desgaja lentamente las columnas, las vigas y la losa hasta dejar al descubierto las varillas que mantienen aún en pie lo que queda de esa estructura de concreto.
A lo largo de la playa hay vestigios de decenas de casas que albergaron durante años a familias ikoots; algunas construidas con materiales industriales y otras erigidas con madera y palma de coco. Frente al litoral, a unos 20 metros de distancia, también las casas se encuentran abandonadas, hundidas parcialmente en capas de arena.
La colonia Cuauhtémoc es una localidad ikoot, con la categoría de agencia de policía, del municipio de San Mateo del Mar, que a lo largo de las últimas décadas el océano se devora lentamente y ha obligado al desplazamiento de sus habitantes. Desde los años 60 a la fecha, avanzó más de un kilómetro, dejando bajo sus aguas a la mitad del pueblo.
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Las autoridades ambientales federales y estatales han atribuido este fenómeno —según han explicado a sus habitantes— al cambio climático; sin embargo, para las autoridades municipales y la comunidad fue causado por las obras relacionadas con el puerto de Salina Cruz, particularmente con la edificación del rompeolas y su reciente ampliación.
Durante muchos años, las familias de esta comunidad de San Mateo del Mar han demandado el apoyo del gobierno para reubicar sus hogares que están bajo el riesgo latente de ser tragados por el mar, porque carecen de los recursos económicos para iniciar la construcción de una nueva casa; quienes ya perdieron su vivienda, se han refugiado con familiares que viven más alejados de la playa.
Un pueblo de pescadores
“Aquí casi nadie habla español”, dice Mario Samaniego Pedroza, quien se ofrece a dar un recorrido por las construcciones que se ha ido tragando el mar: “Lo que yo alcancé a ver es que había un estero [lago de agua salada] grande, como a 300 metros de esta calle, era un canal que venía del río Tehuantepec, y de ahí para el mar, todavía otros 600 metros de playa”, recuerda mientras muestra los restos de una casa a punto de quedar bajo el agua.
Mientras avanza sobre la rivera, señala lo que queda de algunas viviendas que sucumbieron al avance del mar, lo que fue un pozo para extraer agua potable o para dibujar sobre la arena lo que ha desaparecido de su comunidad.
La colonia Cuauhtémoc tiene una población total de 899 habitantes, 455 mujeres y 444 hombres; y de ellos, 777 son hablantes de lengua indígena, según un censo realizado en 2024 por instituciones del gobierno de Oaxaca, como la Coordinación Estatal de Protección Civil y el Instituto de Planeación para el Bienestar.
“La mayoría es un pueblo de pescadores”, dice, pero advierte que es una actividad que poco a poco va decayendo porque los jóvenes buscan mejores condiciones de vida y muchos deciden migrar o enlistarse en el Ejército.
Explica que en esta comunidad ikoot aún se usa la técnica ancestral de pesca con papalotes. En octubre y noviembre, cuando el viento sopla con dirección al mar, se elabora una cometa a la que atan redes y anzuelos; aprovechan el viento para pescar lo suficiente mar adentro.
Otros, esperan que en Boca del Río, comunidad vecina, abran la barra para permitir el paso del río e ir a pescar, principalmente camarón. En la colonia Cuauhtémoc desemboca el río Tehuantepec.
“Cuando baja el río al mar y ya no hay nada que pescar, muchos se van a La Ventosa —una población de Juchitán de Zaragoza— a pescar, y otros se van a trabajar de obreros”, dice Mario, quien en 2005 fue agente de policía de esta población.
Cambio climático y megaobras
El avance del mar tierra adentro, explica el presidente municipal de San Mateo del Mar, Raúl Rangel González, inició en 1960; desde entonces ha cubierto más de un kilómetro porque donde ahora golpean las olas era la calle principal de la comunidad, llamada Cristóbal Colón; y muchas casas ya quedaron bajo el agua, que sigue avanzando.
Señala que la Coordinación Estatal de Protección Civil del gobierno de Oaxaca les aseguró que en la colonia Cuauhtémoc el mar avanza “más de lo normal” a causa del cambio climático, porque mientras que en otras partes avanza cinco centímetros cada año, en esta comunidad son 13 por año.
“Por un lado, es el fenómeno natural de cambio climático, pero por otro lado, aunque no se dice, por experiencia de las personas que viven ahí, es por la construcción del rompeolas que ha bloqueado las corrientes marítimas que naturalmente se daban”.
Al construir el rompeolas, explica, toda la corriente marítima choca ahí, regresa y provoca este tipo de efectos. El rompeolas se construyó en los años 60 como parte de las obras del puerto de Salina Cruz, y desde entonces, asegura, ocurrió este fenómeno conocido como mar de fondo, que se aceleró aún más cuando el gobierno federal amplió en 2023 el rompeolas con el fin de facilitar el arribo de buques de gran calado.
“Con el gobierno de AMLO [Andrés Manuel López Obrador] se construyó el Corredor Interoceánico (…), y si se dan una vuelta por ahí o desde el satélite o un dron, para ver que de este lado, donde está la colonia Cuauhtémoc, el mar está regresando y acaparando más territorio, y del otro lado del dique o del rompeolas se está secando el mar. Entonces, por lógica, obviamente están como cerrando el mar (...) No dan paso libre a las corrientes marinas y eso choca con los muros que están ahí y regresa”.
La explicación de que el mar se está devorando a la colonia Cuauhtémoc, dice el edil, el gobierno no la acepta, y advierte que la ampliación del rompeolas está impactando a todo San Mateo del Mar.
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La colonia Juárez, por ejemplo, en 2015 tenía una laguna hacia el lado sur que en menos de 10 años fue absorbida por el mar: “Yo todavía vi esa laguna. Ahora ya no existe.
“Es irreconocible el lugar, en poco tiempo el mar ha avanzado mucho, y no estoy hablando de Cuauhtémoc (…) Al no haber laguna, no hay donde pescar de ese lado. En San Mateo del Mar, 80% o 90% de la población se dedica a la pesca”.
El Atlas de Riesgos de San Mateo del Mar, elaborado en 2024 por Protección Civil de Oaxaca, reconoce que la desaparición de la colonia Cuauhtémoc se debe a los cambios en las barreras naturales de las lagunas e infraestructura que obstruyen el paso de las escorrentías hacia el mar, causando “el avance que ha tenido el mar convirtiendo en playa lo que eran áreas habitables”.
A mediados de mayo de 2025, pobladores de la colonia Cuauhtémoc acordaron con la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano la reubicación de más de 200 familias a un polígono conocido como Cerro Paloma.