Tuxtla Gutiérrez.- Elementos de la Guardia Nacional y policías municipales se enfrentaron este martes con palos y piedras con trabajadores del . La trifulca no dejó lesionados.

La reyerta estalló después de que personal de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) acudieron para colocar sellos de clausura al rastro.

El alcalde Mariano Díaz Ochoa dijo que el rastro ya no puede seguir funcionando donde se encuentra, a diez cuadras del centro citadino, porque contamina y ha causado multas a las autoridades municipales por las descargas no permitidas al río Fogótico.

Empleados del establecimiento acusaron que el personal de Profepa llegó con medio centenar de agentes, no presentaron orden de desalojo y "destruyeron con una maquinaria los corrales" en los que había varias reses que escaparon y deambularon por las calles.

Lee también: 

Agregaron que la molestia es porque los policías ingresaron violentamente. “Nos hubieran dicho que teníamos que salir porque había una orden, lo hubiéramos hecho, pero nos sacaron a empujones”, denunció uno de los quejosos.

Los inconformes iniciaron una mesa de diálogo con autoridades del gobierno estatal, con el argumento de que no está justificado el acto de clausura del rastro, aunado a que procederán legalmente y ya promueven un amparo porque no tienen sitio para realizar su trabajo.

Los policías se quejaron que los empleados del rastro les arrojaron piedras y tuvieron que responder con gases lacrimógenos.

El alcalde afirmó que la clausura del rastro la realizó la Profepa con apoyo de la Guardia Nacional, y que el Ayuntamiento se limitó al acompañamiento, de acuerdo con el protocolo.

A decir de Díaz Ochoa, llegó una empresa y empezó a derribar los corrales, pero dijo que desconocía quién había emitido la orden de retiro.

Lee también: 

Este martes hubo una fuerte presencia policíaca porque en la pasada clausura, tablajeros y empleados amenazaron con pistolas y cuchillos a los inspectores de la Profepa, comentó el presidente municipal.

Los comunicadores Carlos Herrera, Roberto López y Alejandro Román denunciaron que fueron agredidos por los policías, quienes incluso destruyeron un teléfono móvil de este último.

Residentes del fraccionamiento Las Rosas, ubicado en la parte trasera del rastro, aseguraron que los empleados cerraron el único paso vehicular.

Pidieron la intervención de Díaz Ochoa para liberar la vía porque están "secuestrados”. Los empleados bloquearon además la avenida Ignacio Allende, una de las principales salidas al sur de San Cristóbal de las Casas.

afcl/rcr

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses