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Michoacán.- Integrantes de un grupo fuertemente armado del Cártel Jalisco Nueva Generación, atacó y desplazó a decenas de familias de varias localidades del municipio de Santa María del Oro, Jalisco y de Los Reyes, Michoacán.
Lo anterior, luego de la orden del gobierno federal, de retirar las bases del Ejército Mexicano, que resguardaban esa zona limítrofe de ambas entidades.
Entre las localidades que ya son pueblos fantasmas por la ofensiva criminal del CJNG, se encuentran: El Santuario, Los Desmontes, El Sauz, Santa Rosa, La Taberna, La Soledad y Zipoco, en las que los habitantes han tenido que huir, para no ser asesinados.
Las víctimas, informaron que la organización criminal perpetró desde el pasado martes, ataques con drones cargados de explosivos y con gente armada con fusiles de asalto, para apoderarse de sus comunidades.
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Denunciaron que los grupos armados al servicio del CJNG, se apoderaron de sus viviendas, de su ganado y de los comercios, los cuales saben, ya fueron saqueados.
Señalaron que esa irrupción ocurrió, con ayuda de la Policía Estatal de Jalisco a los criminales, tras la retirada de las bases militares que se habían establecido para garantizarles la seguridad.
Las fuentes consultadas, expusieron que los criminales, han dejado al menos cinco habitantes muertos y han privado de su libertad a varios lugareños.
Subrayaron que las familias desplazadas se han refugiado en la cabecera de Los Reyes, Michoacán y otras localidades rurales de ese municipio, al que el CJNG, amenaza con apoderarse.
Las familias afectadas pidieron en ese sentido, que regrese la presencia del Ejército Mexicano, ya que el CJNG, ha vuelto a minar los caminos rurales y predios de esa región.
En enero de este año, personal militar fue víctima de la explosión de minas antipersonales, colocadas en un camino de terracería de Santa María del Oro Jalisco.
El saldo en esa ocasión fue de un soldado muerto y seis más lesionados, hechos registrados en videos grabados por las cámaras de un vehículo oficial de la Secretaría de la Defensa Nacional.
Además de ese hecho criminal, esa organización delictiva también perpetró diferentes ataques en contra de los habitantes y de las fuerzas armadas, en las que utilizaron fusiles de asalto, drones cargados de explosivos y ametralladoras Minigun.
Los informes señalan que ese grupo delictivo colocó, en menos de un kilómetro, seis minas de guerra, entre las que se encuentran las dos que provocaron el siniestro.
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El resto de los explosivos, los hizo estallar controladamente, el personal del Ejército Mexicano, antes de que algún poblador los activara.
La respuesta de ese cártel fue el ataque armado directo, en contra de los soldados y de los mandos al frente del operativo, quienes encontraron en las calles, un sin fin de explosivos.
El personal del 79 Batallón superó al grupo criminal, tomó el control de Zipoco y sus alrededores y avanzó en su despliegue hacia los lugares donde había presencia delictiva.
En abril de este mismo 2024, el CJNG emboscó a elementos del Ejército Mexicano en la localidad de La Higuerilla, donde el saldo fue de tres oficiales gravemente lesionados.
El control de la zona fue retomado por el Ejército Mexicano, hasta que hace dos semanas, el gobierno federal decidió retirar el apoyo militar.
A pesar del llamado de las decenas de familias, “la federación y el gobierno de Jalisco nos han dejado solos y hoy tenemos que vivir de la caridad, porque nos salimos solo con la bendición de Dios”, expuso Javier, un padre de familia y jornalero de Santa María del Oro.
jf/cr